habla taxista asaltado

[Linares] Taxista asaltado cuenta su odisea. El afectado contó los momentos dramáticos que vivió. No le prestaron ayuda. "Lo único que hacía era patear con fuerza el maletero".
Sujetos lo abordaron, amenazaron y obligaron a permanecer cerca de una hora en el portamaleta para después abandonarlo en la carretera tras golpearlo. Acusa que nadie le prestó ayuda mientras sangraba de su brazo por un corte que le propinaron hasta que personal de la Ruta lo encontró.
Lo vivido por Richar Aravena Orrego, chofer de radiotaxis en la Empresa Alfa de Linares, quien fuera abordado por tres personas en el centro de la ciudad los que le pidieron una carrera a Talca con regreso no está lejos de lo que deben enfrentar muchos hombres del volante pero que callan por temor a represalias.
A este hombre lo abordaron, en Talca se subió un tercer pasajero que dijo "está lindo el auto, es del 2007 y tiene bueno el computador" y cuando estaban en la carretera lo golpearon "en la nariz que me rompieron por dentro de un combo."
Tras amenazarlo lo obligaron a bajar del móvil "y cuando me iban acotar con un cuchillo en el brazo les hice el quite y me pasaron a llevar con una herida que recibió seis puntos en el Hospital de Talca" hasta donde fue llevado por personal de la concesionaria Ruta 5 mientras los funcionarios llamaban a Carabineros.
"Ahí me obligan a meterme al maletero mientras me pegaban porque yo me resistí pero tuve que hacerlo no más" dice el hombre.
Richard reconoce que en todo momento trató de mantener la calma, pero también baja la cabeza y agrega que "cuando me metieron en el maletero yo me desesperé porque como soy asmático, el encierro me empezó a afectar y lo único que hacía era patear el techo con toda mi fuerza con la esperara de que alguien escuchara que había alguien."
Ya tras un rato en el maletero el hombre se percata que el auto se detiene "me sacan del maletero, me pegan de nuevo y me dejan botado en la carretera. Con la desesperación no me había dado cuenta que tenía mi celular en el bolsillo del pantalón y cuando lo pude revisar vi 64 llamadas perdidas. Mis colegas estaban preocupados y yo no me había dado cuenta que el celular vibraba y vibraba."
Los momentos vividos por el taxista siguen con el relato de cuando fue encontrado abandonado en la ruta. "La gente de la carretera me encontró. Yo llamé a Carabineros pero no llegaron nunca, primero aparecieron mis colegas de los radiotaxis antes que los carabineros. Yo le hacía dedo a los autos pero como tenía mi brazo lleno de sangre por el corte nadie paraba, a lo mejor pensaban que venía de una pelea o no sé, pero nadie me ayudó en la carretera".
Tras declarar por cerca de una hora ante Investigaciones en Talca, el hombre fue traído a Linares en caravana por sus colegas que lo esperaron hasta tarde. "cuando íbamos en camino nos avisaron que el taxi apareció en Curicó, así es que nos volvimos y llegamos al lugar y aparecimos en Linares como a las 5 de la mañana".
Esta es la segunda vez que Richard Aravena sufre un robo en el tiempo que lleva como chofer de radiotaxis. Ahora solo piensa en que "hay que seguir viviendo, si esta cosa es así, a cualquiera le puede tocar" dice con resignación.
El radiotaxi apareció en una calle de Curicó sin su tarjeta de computador que cuesta cerca de un millón y medio de pesos y sin su radio VHF cuyo valor está próximo a los $350.000.
La investigación está a cargo de la Fiscalía de Talca y la Brigada Investigadora de robos BIRO de la Policía de Investigaciones.
[28 de octubre de 2007]
[©la prensa]