Lo Buscan con Videntes

[Punta Arenas] Según mentalistas, Ricardo Harex estaría enterrado en el Club Hípico. Carabineros coordinó los trabajos de excavación que se prolongaron durante todo el día de ayer.
En Chile desaparecen alrededor de 8 mil personas al año, de las cuales 2 mil corresponden a menores de edad.
Aquella frialdad que suelen entregar las cifras o porcentajes dista bastante de los sentimientos de dolor e impotencia que los magallánicos comparten desde el 19 de octubre de 2001 cuando el paradero del joven Ricardo Harex se convirtió en un misterio sin resolver.
Ayer, a las 10 de la mañana, una máquina retroexcavadora inició movimientos de terreno en un área del recinto del Club Hípico. Un muro, un par de árboles, algunas bases de cemento son apreciables en un paño de terreno de aproximadamente 80 x 50 metros.

No Hay Hipotesis Que Se Descarte
El jefe de la Sip de Carabineros, suboficial René Plaza, conversa con el cabo primero Gabriel Garrido y responden al requerimiento del capitán Francisco Franzani. Mientras tanto, a escasos metros la madre de Ricardo, Margoth González, dialoga con una mujer, mientras otras dos personas siguen atentamente el movimiento de la máquina amarilla. Bajo un árbol un hombre parece optar por la soledad y la reflexión; se trata de Sergio Harex, padre del joven desaparecido.
"Ninguna hipótesis se puede descartar y toda información debe ser trabajada hasta descartarla o aprovecharla al máximo" señalaba un funcionario policial, para luego argumentar que desde el pasado fin de semana se viene trabajando en base a un aporte de dos videntes llegados desde Santiago.
Se trata de dos personas que vinieron por un par de días a Punta Arenas y que conocieron del caso Harex. En base a la información proporcionada por Carabineros, realizaron un dibujo en el que era posible apreciar la existencia de un muro y un lugar que cumple con las características del sector del Club Hípico.
Un gesto de negativa de aquellas dos personas para el diálogo y el inmediato comentario de Carabineros: "los videntes dicen que prefieren no hablar con la prensa y mantener el anonimato".
Luego la conversación con los efectivos de la Sip se centra en una práctica que en el último tiempo se ha expandido por varios países, la de requerir la ayuda de personas con supuestos poderes psíquicos para ayudar a la solución de casos. Viene al recuerdo Isabel Ávila (la psíquica de Chimbarongo) y los estadounidenses John Edward y James Van Praagh (ambos incluso aseguran tener comunicación directa con los muertos).

Terminar con un Calvario
La nieve cae y el frío se hace intenso. Margoth González dice que "tenemos la esperanza de terminar con este calvario". Tras una pausa, mira al cielo, como pidiendo a Dios que su hijo, su Ricardo, aparezca.
Sergio Harex se excusa de conversar. Su tristeza es evidente. Sus ojos parecen recorrer cada rincón del terreno; luego señala: "ayer supimos de esta diligencia... anoche costó mucho dormir".
El jefe de la Sip recuerda que hace un tiempo la policía ya había estado en el lugar, aunque sólo efectuando labores de rastreo. El área se encuentra a pocos metros de la casa de la familia Harex, por lo que "tampoco podemos descartar que Ricardo haya seguido este trayecto, tenido una detención en este lugar o sufrido alguna agresión".
Luego se agrega que efectivamente puede ser sólo una nueva diligencia que no arroje luces sobre el destino de Ricardo, pero al menos entrega una esperanza para muchos corazones magallánicos. De recordar que alguien, en algún lugar, espera.
[Alejandro Salazar]
[29 de junio de 2008]
[©prensa austral]