[Los Ángeles] Nuevos antecedentes de macabro asesinato y suicidio ocurridos el fin de semana. Calzado prestado, pero no devuelto, explicaría escopetazo mortal propinado por el trabajador agrícola José Óscar Acuña Godoy a su amigo Juan de Dios Sepúlveda Garrido. Autor de disparo se quitó la vida tras cobrarse revancha.
Comienza a esclarecerse el inexplicable crimen ocurrido el fin de semana pasado en el sector rural de Cerro Colorado, en Los Ángeles.
Indagatorias efectuadas por la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones en el lugar, establecieron que el homicidio y posterior suicidio registrados en el fundo San Agustín, distante a unos 30 kilómetros al nororiente de la capital provincial, tuvieron su origen en rencillas anteriores entre el trabajador agrícola José Óscar Acuña Godoy (54) y su compañero de labores Juan de Dios Sepúlveda Garrido (56).
El sábado último, Acuña Godoy, provisto de una escopeta, se dirigió hasta el sitio donde estaba laborando su amigo –una plantación de remolacha distante a unos 800 metros del domicilio propio- y, tras una acalorada discusión, le apuntó con su arma, disparándole y provocándole una certera herida entre el cuello y la cabeza, las cuales significaron la muerte instantánea de la víctima.
Tras materializar su acto, el agresor retornó a su hogar, contándole lo acaecido minutos antes a uno de sus hijos, a quien solicitó que concurriera a carabineros para informar el hecho. Mientras éste lo hacía, se escuchó un nuevo disparo, lo que obligó al joven a retornar sobre sus pasos. Para su amarga sorpresa, su progenitor yacía tendido en su dormitorio, con un disparo en su cabeza. Occiso.
Para No Creer
Testimonios recabados en el sitio del suceso por los detectives –principalmente de familiares de los involucrados- permitieron determinar que la disputa pendiente entre ambos trabajadores tendría su origen en el préstamo de un calzado efectuado por el victimario a su compañero. Unas botas que jamás retornaron a su dueño, pese a que éste las habría solicitado de vuelta en más de una ocasión.
El sábado por la mañana, Acuña Godoy quiso zanjar este tema -que para él era de extrema gravedad- de una vez por todas y, para ello, se cargó al cinto su escopeta calibre 12, con la cual pretendía amedrentar al otro obrero y obtener la devolución de sus preciados artículos de vestir.
El detalle del diálogo sostenido entre ambos es un secreto que nadie conocerá jamás. Lo claro es que es que el asunto se escapó de las manos, sin vuelta atrás.
[26 de junio de 2008]
[©la tribuna]
26 junio 2008
Lo Mató por las Botas
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1 comentario:
Es realmente lamentable que ocurran este tipo de cosas
¿y por un par de botas? es cierto que el señor oscar acuña era un poco mañoso y mal genio pero de ahí a reaccionar tan violentamente!!!.......
este caso nos tiene consternados como vecinos es de esperar que no sigan ocurriendo este tipo de hechos por la tranquilidad de todos.
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