[Calama] Enigma policial por hallazgo de cadáver en sector Topáter. Fueron unos niños y dos jóvenes quienes encontraron el cuerpo. Ahora se inició la investigación.
En un enigma policial se podría transformar el hallazgo de un cadáver, por parte de dos niños y dos jóvenes, en el sector norte del cementerio indígena ubicado en Topáter.
Los testigos observaron cómo unos perros vagos escarbaban la tierra en búsqueda de alimentos en dicha área cercana a la ribera del río Loa de Calama.
La sorpresa resultó total para los menores y los mayores de edad que veían cómo asomaba la imagen de un pie de un ser humano por la tierra, entre las fauces de estos perros que hurgaban entre el terreno alertados por el hedor propio de un cuerpo en etapa de descomposición.
En forma inmediata concurrió al sitio del suceso personal de la Primera Comisaría de Carabineros de Calama, los que procedieron a tomar las primeras indagaciones en torno a este hallazgo, cuyas extremidades inferiores asomaban en la tierra.
Es así como comenzaron a desenterrar el cuerpo sin vida de un hombre de una data de muerte de tres o cuatro décadas, de acuerdo a los primeros peritajes efectuados. Aunque no descartan que podrían ser algo más reciente o tal vez algo anterior, ya que en uno de los bolsillos del pantalón guardaba unos sachet de hierbas de 1920.
El cuerpo humano momificado presenta las siguientes características: portaba una chaqueta azul cuadrillé, un pantalón de cotelé color café, una polera roja con franjas blancas y unos zapatos café tipo bota.
El cadáver estaba envuelto en una frazada, amarrado con alambre en la parte superior y en la inferior con una cuerda de nylon color blanco.
El cuerpo fue remitido al Servicio Médico Legal de la comuna, cuyos especialistas tendrán que determinar la data de muerte y las circunstancias del hecho, que en este minuto por parte de efectivos policiales no descartan ningún tipo de hipótesis. Incluso la de un asesinato o la muerte por otro tipo de situación ajena a la participación de terceros.
Los antecedentes del caso caratulado como muerte por hallazgo de cadáver, fueron remitidos a la fiscalía de turno, con el objetivo que se inicie la investigación respectiva para establecer las circunstancias de este enigma policial que podría remontarse a 1970.
Testimonio
Una de las testigos menor de edad, nos relató este hecho que de seguro le será difícil de olvidar. Cerca de las 20 horas del miércoles se encontraba ella junto a su prima, quién practicaba en el automóvil en un sector colindante al monolito de Topáter. "Entonces me di cuenta de la presencia de un perro que estaba escarbando en ese sector y sólo se veía un pedazo de tela", dijo la niña quien además indica que pasaron de largo. Sin embargo, momentos después, ambas se percataron que ese bulto contenía huesos por lo que decidieron avisarle a sus primos y hermanos quienes también corroboraron que se trataba de un cuerpo humano, "vimos sangre y se notaba que los perros se lo estaban comiendo y ahí tomamos la decisión de llamar a Carabineros."
La madre de la menor, asume que sin lugar a dudas este acontecimiento los dejará marcados, "es una experiencia que no va a ser fácil olvidarla".
[13 de febrero de 2009]
[©mercurio de calama]
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