Reconocieron a Cogotero

[Arica] Víctimas reconocieron a asaltante. El valioso testimonio de las víctimas y de un testigo clave, fueron determinantes para que ayer el juez Rodrigo Urrutia dejara en prisión a Orlando Segundo Coloma Acuña (42), imputado de un robo con violencia calificado, tres robos con violencia y de una usurpación de nombre.
Aunque el peligroso pato malo fue condenado de inmediato a 61 días de prisión efectiva por el delito de usurpación de identidad, lo más contundente vendría después al seguir en prisión preventiva tras esta primera sentencia.
Ello por cuanto ayer la fiscal de turno Erika Romero lo formalizó por otros cuatro delitos, los de mayor impacto para la comunidad, en especial los pobladores de la Juan Noé.

Delitos
Según relató la fiscal en la audiencia de formalización realizada ayer en el Juzgado de Garantía, el reconocimiento fotográfico del delincuente por parte de las víctimas y el testimonio de un poblador, resultaron determinantes para aclarar la participación delictiva de Coloma Acuña, un reconocido consumidor de droga de los alrededores del lecho del río San José.
El primero de los violentos robos ocurrió el 3 de noviembre del año pasado en la calle Azolas con el pasaje Gaviotas.
Este violento hecho afectó a una víctima que recibió un feroz golpe en su estómago y otro en el ojo, arrojando el bolso que portaba y que pretendía el antisocial.
Producto de esta acción, la mujer resultó con diversas lesiones como un trauma ocular y desprendimiento de retina.
Erika Romero expresó al juez que este delito es un robo con violencia calificada por lo que tiene una alta pena de cárcel.
El segundo robo acreditado en la investigación policial y judicial, ocurrió el 10 de noviembre de 2008.
El hecho aconteció en calle Juan Antonio Ríos con el pasaje Risopatrón y esta vez, Coloma Acuña sin escrúpulos ni respeto alguno, empujó a su víctima al interior de una capilla haciendo que ésta cayera sobre un escritorio.
Allí golpeó a una indefensa persona de edad en pleno rostro con el fin de quitarle su cartera de cuero.

Madre e Hija
Lejos de arrepentirse, el hombre no cejó en sus fechorías y es así que el 2 de diciembre del año pasado en avenida Argentina con el pasaje 15 (población Juan Noé) asaltó a una madre que iba con su pequeña hija.
La víctima caminaba con la cartera colgada al hombro y el sujeto la tomó violentamente arrojándola al suelo.
Luego, con la mujer tirada en la calle, procedió a darle golpes de pies y puños.
La dama resultó con diversas lesiones como una equimosis en brazos y la niña con una contusión.
Para rematar su currículo el 4 de enero de este año, también en la población Juan Noé, Coloma Acuña volvió a actuar, robando a su víctima la suma de 3.000 pesos y dándole golpes en el tórax, además de amenazarlo con una piedra.
Estos tres últimos delitos fueron calificados por la fiscal como robos con violencia.
La abogada ante una consulta del juez Urrutia, sobre cómo se acreditó que Coloma fue el autor de estos robos, respondió que esto fue posible por las mismas declaraciones de las víctimas y el empadronamiento de testigos.
Los afectados reconocieron fotográficamente al imputado y por sus vestimentas, incluso en forma separada lo hicieron la madre e hija que también fueron asaltadas.
En la audiencia se expuso además la bitácora de delitos del antisocial donde se cuentan condenas por causas como robo por sorpresa, robo en lugar no habitado y hurtos.
Finalmente, se formalizó al acusado por usurpar la identidad en el control de detención, siendo condenado por ese delito a 61 días de presidio.
Para las causas de robos con violencia se fijó un plazo de investigación de 90 días, acordado entre las partes.
[16 de febrero de 2009]
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Golpeaba a Sus Víctimas por Placer

[Arica] Robaba y luego golpeaba solamente por placer. Tras casi dos meses de diligencias, la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la PDI, en coordinación con la fiscalía, logró la detención de un peligroso delincuente que se dedicaba a asaltar a personas de la tercera edad, a quienes además de robar, golpeaba de puro placer, dejando a una de ellas semi inválida.
El delincuente fue identificado como Orlando Segundo Coloma Acuña, 42, quien es un reconocido drogadicto del lecho del río San José, y quien presenta un extenso prontuario policial por diversos delitos, además de haber cumplido una condena de 12 años por delitos similares.
Según datos policiales, tiene cuatro asaltos acreditados y en los próximos días se le podrían sumar otros más, de las mismas características.
El sujeto se movía en la población Juan Noé, aprovechando lo angosto de los pasajes y la poca iluminación.
Este abordaba a las víctimas y tras robarles sus pertenencias, procedía a golpearlas por simple placer.
De hecho, una de las víctimas, de iniciales Z.S.T. (74 años), resultó con graves lesiones (semi parálisis), tras ser atacada violentamente por el hombre.
Junto a los problemas para caminar de la anciana, se suma el miedo de salir de su hogar, por temor a ser asaltada nuevamente.
Otra afectada, una funcionaria administrativa de Gendarmería resultó con desprendimiento de retina del ojo, luego de ser asaltada por Orlando Coloma Acuña.
Incluso, el detenido atacó a una mujer que llevaba en sus brazos a una niña de cuatro años.

Formalización
El imputado será formalizado hoy en el Juzgado de Garantía, por cuatro delitos de asalto con violencia, arriesgando presidio perpetuo.
Sin embargo, el propio fiscal Patricio Espinoza, aseguró que en los próximos días podría sumarse otro caso, de una mujer que estuvo varios días en la UCI del Hospital Juan Noé, y que habría sido asaltada por el detenido.
"Nosotros iniciamos la investigación a fines de diciembre. Se encargó la diligencia a la Biro, quienes entrevistaron a algunas de las víctimas y a través de la información recabada se logró la detención del individuo. Aquí es importante la versión de las víctimas, por lo que hago un llamado a otras afectadas para que entreguen su versión", dijo Espinoza.

Biro
Para los funcionarios de la Biro, la investigación duró casi dos meses pero tuvo sus frutos con la detención del hombre.
"Aquí hablamos de un hombre que tenía un método específico, ya que primero robaba y luego procedía a golpear a sus víctimas. Nosotros seguiremos investigando otros casos", explicó Heriberto Lizana Rojas, comisario y jefe de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI.
[14 de febrero de 2009]
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