puñalada en el ojo lo dejó ciego

[Concepción] Una irreparable herida de la delincuencia.
A menos de una cuadra de su casa Robinson Chamorro fue asaltado, lo que le significó recibir una estocada directa en su globo ocular derecho.
Hoy la principal preocupación de este joven esta enfocada en volver al trabajo, ya que existe un hijo en camino y un hogar que se debe mantener.
La delincuencia no sólo se ha encargado de atemorizar a las víctimas sino que también ha dejado secuelas irreparables en la mayoría de los agredidos.
A la trágica historia vivida por la estudiante de Periodismo Anita Agurto (asaltada en la Costanera), se suma la de Robinson Chamorro (23), residente en la población Berta Acevedo, en Coronel, quien fue asaltado a una cuadra de su casa, esto luego de compartir con su grupo de amigos. La agresión le significó recibir una estocada directa en su ojo derecho, con lo que perdió la completa visibilidad de éste.

180 Grados
Al relatar lo ocurrido, se puede notar la tristeza en el rostro de este operador de máquinas, que días antes de lo ocurrido acababa de contraer matrimonio.
Es así como más allá de la impotencia o rabia que Chamorro pueda sentir, el joven cree que las principales complicaciones para él hoy se presentan en el plano laboral y estético, ya que no niega el dilema que significa salir a la calle y ser el centro de las miradas.
- ¿Costó asumir el diagnóstico médico?
"Después de la operación y lo explicado por el médico me costó mucho asumir que no vería. A veces creo que tengo depresión y no quiero salir a la calle".
- ¿Crees que no se ha hecho justicia?
"Uno se siente decepcionado de la justicia, ya que mi caso no es el único, además uno nunca piensa que el costo de una agresión sea tan extremo. Por lo mismo doy gracias que la estocada no tocó otra zona".

Negra Estadística
El jefe del departamento de retina del Hospital Regional y médico tratante de Robinson, Cristián Oyarzún, indicó que la cifra de traumas oculares no es muy alentadora, ya que de 100 de estos casos sólo un 25 recupera la vista. "Estas son heridas demasiado profundas donde el daño al interior del ojo destruye el humor acuoso, retina, elementos esenciales para la vista", explica Oyarzún. Refiriéndose al caso de Robinson Chamorro, el oftalmólogo manifestó que se hizo lo imposible no sólo para recuperar el ojo, sino que también para evitar que el joven perdiera la vista de éste.
[26 de julio de 2007]
[©crónica]