Pesadilla al Volante

[Antofagasta] Fue secuestrado por delincuentes que escaparon con el moderno vehículo de su padre. El flamante Hyundai modelo Tucson color verde esmeralda, patente BGZX 71, apenas hace 20 días había sido comprado.
Una verdadera pesadilla es la que vive una familia antofagastina, luego que uno de sus miembros fuera secuestrado y despojado del moderno vehículo de su padre.
Los hechos que mantienen angustiado al grupo familiar comenzaron a escribirse la noche del miércoles, cuando J.S.F.A., de 20 años, regresaba desde la Coviefi, luego de visitar como de rutina a su polola.
El joven conducía el flamante Hyundai modelo Tucson color verde esmeralda, patente BGZX 71, que apenas hace 20 días había comprado su padre.
Cuando salía de esa población, se detuvo ante un semáforo. A su costado lo hizo un automóvil blanco, al parecer un Nissan Sunny o un Toyota, preguntándole uno de sus cinco ocupantes - todos hombres jóvenes - si el vehículo era 4x4.
El estudiante siguió su rumbo a casa cuando, al llegar a la intersección de Avenida Andrés Sabella con Sucre el mismo auto blanco se le atravesó sorpresivamente.
El muchacho sólo alcanzó a tocarles la bocina cuando de la máquina descendieron dos sujetos, quienes dijeron ser detectives y, acto seguido, comenzaron apuntarlo con una pistola en la cabeza.

Secuestro
De inmediato los falsos policías subieron al todoterreno que guiaba J.S.F.A., comenzando uno de ellos a manejar, mientras el otro se ubicó en el asiento trasero junto al joven, manteniéndolo bajo amenaza en posición fetal.
Comenzó así un desplazamiento por diversos sectores, sin posibilidad de ver la víctima ni los lugares ni a sus captores.
Durante el recorrido, los delincuentes insistieron en justificar su acción diciéndole al muchacho que todo se debía a que su padre era un traficante de drogas.
La víctima les respondía que estaban equivocados, ya que su padre era un trabajador de esfuerzo, sin embargo sus palabras no tuvieron eco.
Mientras, los antisociales realizaron además numerosas llamadas telefónicas, entregándole al estudiante un apodo de un sujeto que, según ellos, si lo reconocía lo iba a matar.

Abandonado
Luego la víctima pudo ver que pararon en la playa La Chimba, siguiendo después rumbo a otro lugar, donde cerca de la una y media de la madrugada fue abandonado, maniatado y amordazado. Incluso, tenía un polerón en la cabeza.
Mientras, los sujetos huyeron con dirección desconocida en el Tucson, llevándose además toda la documentación del vehículo y especies personales del joven.
Este primero pensó que estaba en Mejillones, pero unos jóvenes que lo auxiliaron le dijeron que estaba en la Villa México.
Aún choqueado, pudo llegar a casa de una tía, donde se pudo comunicar con su madre.
Esta relató que al estampar luego una denuncia ante la Segunda Comisaría no recibió la orientación ni ayuda necesaria , pero da gracias a Dios que su hijo pudo salvar con vida de tan horrible experiencia.

Sin Pistas
Junto a su marido están convencidos que los delincuentes usaron como excusa el tema de la confusión con un hijo de un traficante, ya que no dudan que se trató de un seguimiento que le hicieron a su hijo, ya que demostraron conocer su itinerario.
Agregaron que hasta ahora nada han sabido de su vehículo, que sólo alcanzaron a ocupar una semanas. Habían invertido 8 millones 600 mil pesos.
Por ahora, pese al tremendo daño sicológico que les causó el hecho, buscan sin mucha esperanza la máquina por distintos puntos de la ciudad.
[1 de marzo de 2008]
[©estrella del norte]