[Viña del Mar] Niño habría sido víctima de acoso permanente y nadie lo evitó.
Una querella en contra de determinadas personas, interpondrá ante el Juzgado de Garantía de Viña del Mar el abogado Edgardo Reinoso Lundstedt, en representación del menor J.P.M., de 12 años, cuyos padres denunciaron esta semana que fue víctima de un acto de connotación sexual por parte de tres compañeros de curso. El profesional manifestó que la acción legal se hará "sin perjuicio de las acciones civiles que se puedan iniciar contra la Corporación Municipal y de la misma municipalidad de Viña del Mar, entes bajo cuyo alero está la escuela en la que ocurrieron los hechos". Añadió que entre las personas a las que afectaría la querella, están "aquellas que cometieron el delito y las que lo facilitaron".
El abogado Reinoso explicó que la acción legal se interpondrá los primeros días de la próxima semana, puesto que ya se tiene la evaluación de sicólogos particulares "que han acreditado que lo señalado por J.P.M. -quien afirmó que uno de sus compañeros le introdujo el pene en la boca, mientras otro lo filmaba con un celular y un tercero lo inmovilizaba contra la silla- se apega a la verdad". Agregó que a la luz de estas evaluaciones se ha determinado "el acoso permanente que sufría el escolar de sexto básico de parte de sus compañeros, desde hacía un tiempo, ante lo cual, ni sus profesores ni las autoridades del plantel habían hecho nada". "Es más, aquí hay una omisión grave que en definitiva facilitó que se llegara hasta este punto, lo cual es gravísimo", sostuvo el abogado.
Pruebas
"Hubo una persecución que estaba en conocimiento de determinados profesores y eso importa una figura penal. Incluso le fue advertido el día anterior al niño que se haría un video que se subiría a Internet", añadió el abogado, quien agregó que existen pruebas de la filmación, ya que el celular fue incautado por la Policía de Investigaciones.
A mayor abundamiento sobre la responsabilidad que le cabría a las autoridades de la escuela, Edgardo Reinoso recordó que existe una doctrina de responsabilidad civil que establece que "todo establecimiento educacional tiene una obligación de seguridad, que quiere decir que el plantel debe garantizar a los padres y a los alumnos que éstos no sufrirán daño alguno al interior de una sala de clases de una escuela o colegio y los deudores permanentes de esta obligación son los directores y los profesores.
El niño que acude a un establecimiento educacional tiene el derecho a entrar y salir de dicho establecimiento en las mismas condiciones en que llegó al inicio de la jornada", concluyó.
[12 de abril de 2008]
[©estrella de valparaíso]
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