5 Años para Infanticida

[Nacimiento] Dramático caso del 2007 se resolvió en juicio abreviado. Infanticida pasará 5 años en la cárcel.
Lapidarios fueron los informes médicos, los cuales consignaron arcadas dentales, hematomas e incluso manos marcadas en el cadáver de lactante de 11 meses, quien era maltratado por el conviviente de su madre, identificado como Esteban Illesca Torres.
En la localidad de Nacimiento, donde partieron las agresiones que terminaron con la vida del lactante J.M.M., se desarrolló la audiencia de juicio abreviado en que se determinó la pena que deberá cumplir privado de libertad Esteban Illesca Torres (23), el conviviente de la madre de este menor, que dejó de existir a principios del 2007.
El caso, que conmocionó a la opinión pública local por su crueldad, quedó al descubierto el 20 de marzo del año pasado, cuando la progenitora del bebé –de 17 años- llevó a la criatura hasta el centro de salud familiar de la población "2 de septiembre".
El niño ingresó inconsciente y en el mencionado recinto de atención primaria sufrió un paro cardiorrespiratorio que obligó su traslado de urgencia hasta el hospital Dr. Víctor Ríos Ruiz, donde inmediatamente se estableció que sus posibilidades de supervivencia –a raíz de las hemorragias que presentaba- eran escasas.
Así, el menor falleció el 24 de marzo en la unidad de Cuidados al Paciente Crítico Infantil, tras cuatro días de infructuoso tratamiento médico.

El Conviviente
Aunque la progenitora insistió una y otra vez que su hijo había caído desde una silla de comer, golpeándose la cabeza, su testimonio fue puesto en duda desde el principio por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.
La multiplicidad de heridas y las características de cada una de ella hacían inverosímil la versión entregada por la joven para explicar el grave daño físico y posterior deceso de su descendiente.
Las sospechas recayeron entonces en Esteban Illesca Torres, pololo de la mujer, con quien había iniciado poco tiempo atrás una vida en común.
Formalizado inicialmente por lesiones graves gravísimas reiteradas, el sujeto fue posteriormente imputado por homicidio simple, permaneciendo durante algunos meses con arresto domiciliario nocturno y otros en prisión preventiva, a la espera de su enjuiciamiento.

"Eran Juegos"
A lo largo del proceso, si bien aceptó haber mordido y sacudido al neonato, Illesca Torres siempre aseveró que lo hacía con un fin lúdico, nunca con la intención de provocarle daño al hijo de su pareja.
No obstante lo anterior, los exámenes clínicos practicados al menor confirmaron que su prematura muerte se produjo por la acción de terceros.
De hecho, uno de los informes adjuntos en el juicio abreviado –que se efectuó en el juzgado de garantía de Nacimiento- señalan la gravedad y brutalidad de las heridas que acabaron con su existencia.
Uno de esos documentos, por ejemplo, establece que el niño fue víctima del "síndrome del niño sacudido", esto es, que el imputado lo zamarreaba, al parecer ofuscado porque no dejaba de llorar.
Otro de los análisis comprueba que J.M.M. fue mordido por el condenado en diversas partes de su cuerpo, incluidas su cara, manos, glúteos y tórax. Tan así, que cuando fue hospitalizado presentaba claras arcadas dentales, que no se borraron pese al transcurso de las jornadas.
También tenía las manos de su agresor marcadas en sus brazos y una serie de hematomas, todo lo cual da cuenta de la crueldad con que fue tratado en sus últimos días.
Por no poseer antecedentes penales anteriores y por la colaboración prestada a lo largo de la investigación, el fiscal Jorge Sandoval estimó que la mejor alternativa en este caso era llegar a un juicio abreviado, cuya ejecución depende de la venia de la contraparte y un reconocimiento explícito de lo que se le acusa por parte del imputado.
El trámite, que se materializó en el tribunal mencionado, culminó con la sentencia para Illesca Torres, quien cumplirá su castigo de cinco años de cárcel –pena efectiva, sin beneficios- en el penal de Mulchén.
[22 de mayo de 2008]
[©la tribuna]