[Los Ángeles] Empresario de 44 años será formalizado hoy en Angol, tras ser apresado en Los Ángeles. Libre por lanzar a pareja desde el auto, pero detenido por tráfico de drogas.Protagonista de violento suceso, residente en la localidad de la Novena Región, huyó tras agredir a joven amiga en el camino que conecta a la capital provincial con Nacimiento. Al momento de su detención, practicada en su domicilio, se descubrió que mantenía allí cocaína y anfetaminas, las cuales presumiblemente distribuía en el pub de su propiedad.
José Miguel Sánchez Villegas (44) pensó que la había sacado barata. Claro, porque durante la madrugada del miércoles tuvo una discusión para recordar con su pareja, una joven de 26 años identificada como Solange Macarena Ríos Orellana, la que decidió terminar de una manera no por poco convencional, exenta de extrema violencia.
Ambos se trasladaban desde Los Ángeles por la Ruta Q-180 (la vía que comunica a la capital provincial con Nacimiento) a bordo del Subaru Legacy propiedad del empresario, dueño de un pub en Angol.
Quizás porque no se percató en donde estaban, nublado por la ira, el sujeto abrió la puerta derecha y con el móvil aún en marcha, lanzó a su acompañante fuera del vehículo. Luego se detuvo a un costado de la berma, abandonó la cabina y se fue sobre su amiga, golpeándola con pies y puños. Eran poco más de las 3 de la mañana.
Como si nada hubiera sucedido, encendió otra vez el motor de su auto y prosiguió el viaje hacia uno de sus dos domicilios, el ubicado en la calle Pedro Aguirre Cerda de la comuna emplazada en la provincia de Malleco, Novena Región.
Mientras tanto, la víctima de la golpiza, como pudo, se puso en pie otra vez y dio aviso a carabineros. Caminaba rumbo a Los Ángeles, cuando fue finalmente rescatada y trasladada de urgencia hasta el hospital base Dr. Víctor Ríos Ruiz, donde recibió tratamiento por un traumatismo encéfalo craneal, policontusiones y un esguince cervical, además del etilismo agudo que se le detectó.
Sánchez Villegas ya presentía que era buscado, por lo cual, cuando los policías se acercaron a su posición en la carretera, condujo a más de 150 kilómetros por hora, hasta llegar a su hogar, donde literalmente, se atrincheró.
La Casa de las Anfetaminas
A eso de las 5, con la respectiva orden judicial, los agentes entraron por la fuerza al inmueble. Hace más o menos un año que el individuo es objeto de sospechas. La policía civil de Angol lo investiga porque estima que el hombre de 44 años, hace ya un buen tiempo, se dedica a distribuir drogas desde el centro de diversión nocturna que instaló a media cuadra de la plaza de Armas. Testigos protegidos han dado cuenta de ello, asegurando que –periódicamente- el empresario recibe pequeños cargamentos de cocaína.
Las aprensiones fueron corroboradas en terreno, luego de que se descubrieran en su vivienda 60 dosis de anfetaminas y una ínfima porción del alcaloide.
Requerido por la justicia por dos situaciones distintas, se determinó que hiciera frente, en primer lugar, por su presunta responsabilidad por parricidio frustrado.
El fiscal Carlos Díaz, luego de encargar a la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones el análisis del vehículo –donde se encontraron restos de cabello y de una pieza dentaria de la víctima- presentó la formalización de cargos en esos términos ante el juzgado de garantía local. Sin embargo, allí se recalificó el ilícito al estimarse que no se pudo establecer que existe una relación de convivencia entre el victimario y la mujer atacada, por lo tanto, sólo se logró formalizar por homicidio simple frustrado.
Lo anterior era especialmente relevante para la calificación de la futura pena que deberá cumplir el agresor –quien presenta antecedentes por tráfico y consumo de estupefacientes, aparte de varios encargos por lesiones-, y también a la hora de determinar las medidas cautelares a las que le correspondería someterse. De hecho, sólo quedó con prohibición de acercarse a la mujer que violentó, en desmedro de la prisión preventiva que señalaba como necesaria el ente persecutor.
Previendo que así sería, el fiscal que instruye la investigación por infracción a la Ley 20.000 en Angol, gestionó en el juzgado de garantía de su jurisdicción, la orden de captura para Sánchez Villegas, la cual ejecutaron los detectives de la BH angelina.
Apenas salió del tribunal oral, los detectives lo apresaron, y tras comunicarle el porqué de la nueva aprehensión y sus derechos, lo condujeron rumbo a la Región de La Araucanía, donde será formalizado por tráfico ilícito de drogas. Creyó que se libraba, pero parece que no será así.
[9 de agosto de 2008]
[©la tribuna]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario