Acusan de Asesinato a Retrasado

[Arica] Detenido por homicidio es un caso clínico. Hasta hoy postergó el tribunal el control de detención del sospechoso, quien, según su madre, tienen un extenso prontuario de enfermedades y defectos.
Un hombre de 49 años que según su familia tiene antecedentes de daño mental severo y múltiples patologías que han debilitado su cuerpo prácticamente a un punto de inutilidad, es hasta ahora el detenido de la policía por el homicidio a golpes de un paramédico en el centro de la ciudad.
El imputado Robinson Neftalí Ulloa Ramírez fue descrito como un bebedor circunstancial que habría conocido al asesinado en fuentes de soda y botillerías.
Ha ofrecido diferentes versiones de un mismo hecho a los detectives y recién hoy enfrentará al tribunal y una eventual formalización de parte de la Fiscalía, porque ayer su detención fue ampliada.
En la casa del sospechoso los detectives hallaron varias especies muebles de propiedad del asesinado a golpes, las cuales fueron denunciadas como desaparecidas del domicilio de este último.
La madre del imputado, María Ramírez (75), explicó que las versiones de su hijo a la policía no son coherentes debido a su estado mental mermado y manifestó su creencia de que los verdaderos culpables están sueltos e intentan protegerse "en el más débil del grupo".

"Taras"
Dijo que el hombre ve sólo por un ojo, escucha prácticamente por un oído, tiene inutilizados el brazo y la mano derecha, y puede cargar hasta 5 kilos con la izquierda, que "es la buena".
"Cuando vamos al Agro, no puede llevar el carrito con ruedas porque le cuesta", agregó su progenitora.
Aclaró que "ni siquiera ocupa el brazo derecho para subirse a la micro" y que los dedos "se le desparraman".
Al caminar "le hace «juego» el pie derecho", es decir, "da como una vuelta y luego pisa", describió.
Un clóset de pantalones nuevos con las rodillas rotas son la mejor evidencia, afirma, de que "muchas veces cae de rodillas", porque sufre de fuertes calambres.
Tiene dolores de cabeza constantes y una memoria que apenas alcanza para lo elemental.
Heredó un analfabetismo crónico, además, de un fugaz paso por la escolaridad.
Admitió que su hijo bebe, pero "se cura con poco".

Ficha Clínica
Una doctora de Valparaíso diagnosticó un 79% de deficiencia mental a su primogénito a los 14 años, recordó la madre.
Pero su historial clínico tiene una génesis más antigua aún.
Alrededor de los 2 años de edad, Ulloa Ramírez estuvo internado "harto tiempo" en el Pabellón Cooper del extinto Hospital Deforme -que atendía en el mismo lugar que hoy ocupa el Congreso- por una meningitis TBC.
En el mismo centro asistencial le encontraron poco después un tumor cerebral, que los médicos finalmente decidieron no operar debido al riesgo vital de la opción.
El niño Robinson tenía "tres años y un poquito más" cuando sufrió una parálisis y "se le murió todo el lado derecho", precisó.
Un cuadro epiléptico coronó sus males desde que se mudaron de la V a la XV Región, donde recibió "fenitoína" para controlar el mal, de parte del Consultorio Amador Neghme y el Hospital Doctor Juan Noé.

Ampliación de la Detención
Ayer la fiscal del Ministerio Público, Ana María Cortés, consiguió en el tribunal una ampliación de la detención del sospechoso hasta hoy, con el fin de ubicar a otras personas involucradas en el relato del imputado.
Explicó que esta diligencia es fundamental para describir los hechos por los que Robinson Ulloa podría enfrentar una eventual formalización.
Indicó que el inculpado aportó antecedentes a la fiscalía en forma voluntaria, tras ser detenido con una orden verbal del Juzgado de Garantía.
La persecutora adelantó que investiga las circunstancias de un "homicidio simple" y un "robo en lugar habitado".

Crimen
El paramédico asesinado, Juan Abel Mollo Ramírez (55) falleció el miércoles en el hospital, luego de recibir una fuerte golpiza la madrugada del martes.
Una ambulancia recogió a la víctima en el pasaje Luis Schmidt, ubicado entre O'Higgins y Maipú, a una cuadra del Juzgado de Garantía.
Ingresó con lesiones graves en la cabeza, ocasionadas por golpes contundentes.
Testigos vieron a un grupo de cinco personas que, contradictoriamente, agredía y defendía a la víctima en la calle.
[22 de agosto de 2008]
[©estrella de arica]