Condenan a Padre Que Violó a Su Hija

[Los Ángeles] Sentencia será informada el miércoles. Condenan a obrero forestal que violó a su hija.
Acusado por el Ministerio Público como autor de ultrajes reiterados en contra de su familiar, finalmente fue declarado responsable de sólo uno de estos hechos. También fue encontrado culpable del delito de lesiones menos graves, luego que mordiera a su esposa en medio de un episodio de violencia intrafamiliar.
Varios años en la cárcel, pese a que no fue condenado en los términos solicitados por el Ministerio Público, debería pasar tras las rejas el obrero forestal J.L.C.C. (35) luego del veredicto condenatorio en su contra, informado ayer por la sala 1 del tribunal oral de Los Ángeles.
Tras el juicio seguido contra el trabajador –entre el jueves y ayer- los magistrados Marisol Panes, Juan Mauricio Poblete y Pamela Pino dictaminaron su culpabilidad por una de las varias violaciones que, de acuerdo con la fiscalía local, perpetró sobre su hija M.I.C.P. (13).
El tribunal, que dará a conocer la sentencia en contra de este sujeto el próximo miércoles, lo condenó también por el delito de lesiones menos graves, luego que durante las audiencias se discutiera, igualmente, su participación como autor en una golpiza que llevó a su mujer –madre de la niña violada- hasta el Hospital Base. Allí, inclusive, debió curársele una profunda herida en la mano, originada en un ataque de canibalismo que se apoderó de su pareja, quien la mordió durante este brutal episodio de violencia intrafamiliar acaecido en enero del 2005. Uno más de varios, según las denuncias existentes al respecto.

Drama Oculto
Lo más sensible de esta historia, en todo caso, es lo que habría experimentado la pequeña M.I.C.P. Estos traumáticos episodios le han significado importantes trastornos conductuales –entre éstos el precoz inicio en el consumo de alcohol, pernoctar constantemente fuera del domicilio, ausentismo y bajo rendimiento escolar, entre otros- y constituyen la manifestación más evidente del daño sufrido por la menor, producto de "maltrato y abuso sexual crónico", según expuso durante la primera jornada de juicio el perito psicólogo presentado por el Ministerio Público.
Los profesionales entrevistados por la fiscal Mariana Ramírez, la defensora Jessica Salazar y el trío de magistrados concordaron en señalar que la hoy adolescente creció en medio de un pésimo escenario, caracterizado por la pobreza y la "negligencia" en su cuidado de parte de sus padres.
El síntoma más evidente de esta "despreocupación", de acuerdo a lo planteado por la fiscal Ramírez, sería la violencia sexual ejercida desde una fecha no determinada, y en más de una oportunidad, por el progenitor en contra de su pequeña.
No obstante lo anterior, sobre la base de la prueba presentada por el Ministerio Público ante el tribunal, éste determinó la autoría del imputado en sólo una de las violaciones, la cual quedó al descubierto en abril, luego que la víctima contara lo sucedido a una compañera de curso y ésta, a su vez, a un profesor, quien llevó a la menor a constatar lesiones al hospital Dr. Víctor Ríos Ruiz. Allí, el médico tratante certificó que existía una lesión atribuible a un ultraje.
A continuación, la señalada fiscal solicitó que la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la Policía de Investigaciones se hiciera cargo del caso. La unidad especializada de la PDI Angelina entrevistó al individuo acusado, procediendo luego de ese trámite a su detención. Luego fue formalizado por violaciones reiteradas y lesiones graves, ilícitos por los cuales la fiscal Ramírez pedía castigos de 10 años y un día y 818 días, respectivamente, pero que, tras lo decidido por la sala 1 del tribunal oral, experimentarían una baja no menor.
Lo más seguro que en el resultado de este proceso hubiere influido la retractación de la víctima quien, tras haber detallado ante la policía y la fiscal cómo sucedieron los hechos, en el juicio –del que participó a través de videoconferencia- expresó que su padre no la atacó. Sin nombrar a nadie, señaló que otro sujeto es el responsable de estos abusos.
En su intervención, el perito psicólogo aportó sobre el extraño proceder de la menor, indicando que en una de las cuatro entrevistas que le hizo, M.I.C.P le dijo que su madre la había llevado a la cárcel tiempo atrás, donde estuvo cara a cara con su agresor. Ello implica un desacato a una de las medidas cautelares decretadas en la formalización por el juzgado de garantía, con la finalidad de proteger a la menor.
En esa "cita", el condenado le habría advertido que se suicidaría si ella continuaba adelante con la causa. La progenitora, por su parte, le habría enrostrado a su hija la magra situación económica que vive la familia desde que J.L.C.C. se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Los Ángeles donde, al parecer, seguirá recluido.
[9 de noviembre de 2008]
[©la tribuna]