Asesino Arriesga 20 Años

[Chiloé] Femicida arriesga 20 años de cárcel. Una treintena de testigos y peritos están dando testimonios y pruebas en el caso que ha estremecido a Chiloé, desde que la madre de familia fue asesinada mientras regresaba a su hogar.
"Fueron los celos", afirmó el acusado de iniciales R.A.O.O. al revelar cual había sido la causa del femicidio cometido en el sector del Club Aéreo de Castro el año pasado, causa que es analizada en el Tribunal Oral en lo Penal de la capital provincial.
El sujeto apodado ‘Cachay' desde ayer está siendo sometido a juicio al haber sido sindicado como autor de la muerte de Sonia Vásquez Colipichun, lo que para el Ministerio Público y el Servicio Nacional de la Mujer fue un hecho "cometido con alevosía".
"La golpee cuando estaba caída", señaló en su declaración prestada ante la sala, presidida por Angélica Monsalve, el gásfiter oriundo de Achao al relatar las agresiones que terminaron con la vida de quien fuera su conviviente por 12 años y la madre de su hija.
"La encontré pasadas las 12 de la noche y la señora (la víctima) a esa hora debía haber estado en su casa", expresó el imputado en el estrado. Agregó que sabiendo que había atendido hasta tarde un local comercial de su propiedad "le pregunté con quien estaba... porque tenía celos.. y dijo que yo nada tenía que ver".
"Cachay", ya no estaba viviendo con Sonia Vásquez, como había sido determinado en una audiencia en el Tribunal de la Familia. En su declaración reconoció que estaba durmiendo en una bodega cercana al hogar de la afectada.
El acusado habría atacado salvajemente a la mujer golpeándola en la cabeza con una piedra, además la habría amarrado de pies y manos con una pita -se utiliza para atar los sacos de pelillo- y cables de electricidad. "Los tenía en mi overol porque hacía instalaciones eléctricas", explicó.

Venganza
El fiscal Daniel Alvarado dijo que el 3 de noviembre del 2007, apenas ocurrieron los hechos y se constituyó en el sitio del suceso trató de establecer si el móvil del homicidio fue pasional o por venganza y que al reconstruir la historia social que rodea el caso, lo hace presumir que "fue un crimen por venganza". A su juicio, el odio se fue acrecentando por diversas causas "y explotó el día de los hechos". Mencionó que a la mujer le comenzó a ir mejor en el negocio desde que el tribunal resolviera la salida de su casa del victimario, como igualmente que este sentía que la vivienda que había construido la había tenido que dejar.
15 años es la pena que pide el Ministerio Público, en cambio el Servicio Nacional de la Mujer que en su calidad de querellante es representado por el abogado Boris Paredes Fernández, estima que el acusado por homicidio calificado debe pagar una condena de 20 años.
[20 de agosto de 2008]
[©estrella de chiloé]