[Punta Arenas] Hechos fueron constatados durante la mañana. Carteristas en la Plaza de Armas. Existen indicios de que podría tratarse de un grupo organizado, el cual se aprovechó de la numerosa afluencia de público para carterear a los desprevenidos visitantes.
El arribo del buque de turismo Rotterdam, con más de mil 300 turistas a bordo, fue un hecho notorio ayer en la ciudad, especialmente en la Plaza de Armas, lugar en el que varias decenas de turistas, prioritariamente de la tercera edad, se dedicaron a comprar artesanías locales. Sin embargo, aquel aforismo popular de que "en la confianza está el peligro" cobraría plena vigencia en algunos de ellos, ante la ingrata situación de verse despojados de dinero y documentos en un sitio que se decía seguro y donde se podía estar tranquilos.
Una solitaria constancia dejada en Carabineros por una de las turistas afectadas apenas dio cuenta de la pérdida de una tarjeta personal, aparentemente de ingreso al barco, según pudimos constatar. Sin embargo, este hecho, que podría ser atribuible al extravío involuntario de un adulto mayor, fue apenas la "punta del iceberg" a la luz de los antecedentes proporcionados por Roberto Movillo Ulloa, gerente de Turismo Romo, quien atendió ayer a más de 700 pasajeros del buque con servicios de buses.
El ejecutivo señaló como un hecho preocupante que durante un momento de la mañana, entre las 11 y las 12 horas, tres personas hayan sufrido el robo de dinero y tarjetas mientras visitaban la Plaza de Armas.
Según señaló, dos personas que tomaron excursiones con él se vieron afectadas por sendos hurtos. Una de ellas, que estaba comprando en uno de los puestos que hay en la plaza, sacó la billetera de su cartera para comprar algo y luego la volvió a guardar y tras recibir los artículos adquiridos también los depositó en la cartera. Sin embargo, al subir al bus y sacar lo que había comprado se dio cuenta que no tenía la billetera.
La otra situación se dio cuando el grupo de pasajeros se movía desde el centro de la plaza, adonde se ubican los artesanos, hacia el bus. En aquel trayecto, "tres personas de aspecto juvenil, más o menos corpulentos, se metieron entre medio de los extranjeros diciendo ‘excuse me, excuse me', y resulta que uno de los pasajeros se dio cuenta que le sacaron la billetera con todos sus documentos personales y dinero". Fue a dejar una constancia a Carabineros.
Un tercer pasajero del mismo barco también sufrió similar percance, según le informaron. Por fortuna para los afectados, señaló que éstos circulan con un documento-tarjeta para ingresar al buque, ya que el pasaporte queda a bordo. De lo contrario, su extravío les generaría una serie de problemas adicionales.
Grupo Organizado
Movillo manifestó que le preocupa eventualmente que se trate de tres casos en una mañana. En la tarde de ayer, incluso fue informado de un fotógrafo del crucero, que andaba en la plaza con su cámara, provisto de todos sus lentes, y al lado del cual se situó "un joven bien vestido, con traje y con un maletín que lo miraba y lo miraba, como si fuera un ejecutivo. Y lo que miraba era la cámara. Entonces, el guía que andaba con nosotros se percató de esto y se ‘pegó' al fotógrafo del barco para evitar cualquier cosa, y dijo que desde el momento en que se instaló al lado, habrán pasado unos cinco segundos y el tipo se dio media vuelta y se fue".
El empresario subrayó que estamos en presencia de un grupo de antisociales en la ciudad, quienes están organizados y saben a qué hora se producen los tumultos en puntos como la plaza. En lo personal, él se resiste a pensar que sean personas de la zona: "es un modus operandi que no es de acá, sino que es típico del norte. O sea, la gente ya sabe que hay grupos de personas que se están movilizando en medio de la ciudad, y ya hay tres casos de turistas que fueron robados".
Agregó que esto va a ser impactante cuando se empiece a saber, aun cuando a bordo del barco es algo muy parcializado. Sin embargo, los afectados a quienes les sucedió esto harán el comentario a bordo y más adelante se hará el comentario para que "tengan cuidado, porque hemos sabido de... Todo esto empieza por copuchas y así es como se esparcen las cosas".
Lo que preocupa más al ejecutivo, es que "estamos perdiendo muy fuertemente el tema de imagen de ciudad segura, porque jamás había sucedido algo así".
Si esto ocurre en estos momentos (ignorando si ocurrió el 13 de noviembre durante la recalada del Norwegian Dream), y ya existe un grupo organizado, expresó su inquietud de lo que pudiera ocurrir el viernes, día en que coincidentemente habrá dos cruceros de gran envergadura, con un mínimo de 3 mil pasajeros más la tripulación en la ciudad. Muchos de ellos bajarán a tierra, con el consiguiente riesgo para estos grupos de pasajeros, al haber delincuentes que "ya saben que el viernes pasará esto".
[28 de noviembre de 2007]
[©prensa austral]
28 noviembre 2007
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