23 febrero 2008

Identifican a Víctima de Trocadero

[Antofagasta] Brigada de Homicidios analiza un video captado por cámara de seguridad de una empresa.
Como Raúl Andrés Herrera Leiva, de 29 años, fue identificado el limpiador de autos que el martes fue bestialmente asesinado en el sector Trocadero de Antofagasta.
Así lo confirmaron las pericias huellográficas realizadas por personal de la Policía de Investigaciones, ratificando con ello la identidad que había entregado el testigo del crimen, que acompañaba a la víctima cuando se desató la demencial agresión.
Los restos del poblador, que hace un año había llegado desde Quillota a la capital de la Segunda Región para cumplir trámites judiciales, permanecen en el Servicio Médico Legal (SML), donde se espera que hoy sean reclamados y retirados por una hermana.

Video
Mientras su familia llora su trágico deceso, la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones continúa sus diligencias en pos de la identificación y detención de los implicados en el impactante hecho.
Los detectives centran por ahora sus esfuerzos en el análisis del video registrado por la cámara infrarroja de seguridad con que cuenta hacia la calle la empresa Ingel, frente a cuyas dependencias, ubicadas en calle Los Sauces 275, cayó mortalmente herido Herrera Leiva.
Este era acompañado por un amigo que relató que la víctima pasó a buscarlo a su casa y luego de beber alcohol salieron.
Mientras Herrera quería cachurear, el testigo dijo que él sólo lo acompañaba. Ambos caminaban alrededor de las 3.15 horas por calle Los Aromos cuando, al llegar a la intersección con Los Sauces, fueron abordados por un grupo de cerca de 10 jóvenes que vestían a la usanza hip-hop.
Sin tener motivos para tan bestial acción, ni siquiera intentando un asalto, atacaron en la espalda con golpes de puño al amigo de Herrera y después le lanzaron un piedrazo en el pecho.
El testigo contó que logró correr y sin éxito pidió ayuda en dos empresas, por lo que luego llegó angustiado al balneario Trocadero, donde un grupo de jóvenes lo ayudó y llamó pidiendo auxilio a Carabineros.
Al retornar al lugar encontró a su amigo con débiles signos vitales, sangrando profusamente sobre el suelo. Según la autopsia de rigor, murió a causa de una anemia aguda por taponamiento cardiaco por herida cortopunzante.
Los malhechores, afirmó, portaban cuchillos tipo sable y también se valieron de grandes piedras para el cobarde y sangriento ataque.
A tal punto llegó su osadía, indicó, que los muchachotes volvieron luego al sitio a bordo de un automóvil blanco, simulando no saber qué ocurría.
[Iris González Gamboa]
[23 de febrero de 2008]
estrella del norte]

No hay comentarios.: