[Chiloé] Menor fue ultrajada por un año. Según los antecedentes entregados por el Ministerio Público de Ancud, el sujeto de 54 años habría comenzado a violar a la pequeña en noviembre del 2007.
En prisión preventiva, durante los tres meses establecidos para investigar el caso, quedó un ancuditano, quien en las últimas horas se había dado a la fuga, luego de constatarse la violación a su hijastra, de 13 años. El imputado habría reiterado el delito durante casi un año.
La detención se llevó a cabo, luego de una intensa búsqueda efectuada por la Policía de Investigaciones (PDI) de Ancud. Aún cuando el sospechoso fue sorprendido por los efectivos, este se escapó debiendo ser perseguido por las calles de la ciudad hasta ser arrestado.
Examen
El delito quedó al descubierto en el Servicio de Urgencias del Hospital San Carlos, hasta donde llegó la menor, junto a su madre y su pareja, por molestias que sufría la víctima, presumiblemente, una infección urinaria.
En el recinto se constató el padecimiento, pero al mismo tiempo, el médico tratante diagnosticó que la niña había sido ultrajada. Al conocerse el diagnóstico, el sujeto huyó del centro asistencial. Posteriormente, la menor confirmó a la PDI que el victimario era el conviviente de su mamá, dictándose una orden de detención contra el prófugo.
"El imputado no quiso prestar declaración, acogiéndose al derecho que la legislación le otorga", manifestó el detective Hugo Lienlaf, relatando los momentos posteriores a la detención del individuo, quien fue formalizado por violación y abuso sexual infantil.
Las agresiones, según el testimonio de la afectada, se venían realizando desde noviembre del 2007. "Registrándose los primeros rasgos de penetración en marzo de 2008", indicó el fiscal Christian Allen, quien instruye el caso.
Además, se denunciaron por lo menos siete ataques contra la niña, siendo la última el domingo pasado.
Aparte de las violaciones, como se informó, el sujeto de 54 años habría aprovechado los momentos en que su conviviente no se encontraba en el hogar, para realizar abusos sexuales permanentes contra su hijastra, siempre en la vivienda que compartían, en un sector rural, a escasos kilómetros al norte de Ancud.
Según lo mencionado por la madre a los detectives, la relación al interior del hogar parecía absolutamente normal.
"Ella dice que él (imputado) era como un padre biológico con su hija, con un trato normal, de afecto y cariño", relató el policía, por lo que nada le hacía presagiar el calvario de su pequeña.
[29 de septiembre de 2008]
[©estrella de chiloé]
29 septiembre 2008
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