Lo Mató y Se Pegó Tiro en la Boca

[Santiago] Se suicidó amigo de Berríos que era principal sospechoso. La Brigada de Homicidios cree que Víctor Jiménez ultimó al empresario turístico por una deuda de un millón de pesos, y que después se autoeliminó por remordimiento. Ambos se conocían desde niños.
El amigo de la infancia, Víctor Jiménez, sería el asesino del empresario turístico Marco Antonio Berríos Beas (47). Esta es la hipótesis que trabaja la Brigada de Homicidios, pero tendrá que comprobarlo a través de la evidencia, porque el sospechoso también está muerto.
Berríos estaba desaparecido desde el lunes y su cadáver fue encontrado a las 12:50 horas del miércoles, en El Gavilán 1207, Camino a Farellones, Lo Barnechea, donde se ubica la vivienda de Jiménez. El cuerpo estaba dentro de un tambor de aceite, con un disparo y heridas cortopunzantes.
Previamente, a las 12:25 horas del mismo día, víspera de Año Nuevo, en el camino El Alto con Pastor Fernández, también en Lo Barnechea, la policía halló el cadáver de Jiménez. Estaba en el interior de un automóvil y presentaba un disparo en la boca, lo que hace presumir un suicidio.
La policía se dirigió al domicilio que registraba la patente del vehículo y que resultó ser la casa de Jiménez. La familia de Berríos también concurrió al lugar y reconoció al empresario turístico que organizaba viajes y excursiones deportivas al centro de esquí de Farellones.

Le Pagaría la Deuda
El lunes, Berríos le dijo a su familia que saldría a reunirse con un amigo en el sector del Cerro 18, porque le pagaría una deuda de un millón de pesos. Después, se dirigiría al banco a depositar el dinero. La persona a quién Berríos le había prestado esa suma era Víctor Jiménez.
"El amigo le entregó la plata y él la iba a depositar en el banco, pero ahí, del amigo nunca nadie más lo vio y encontraron su camioneta (de Berríos) en San Ramón Lo hemos buscado por todos lado", dijo Ana María Yáñez, esposa de Berríos, poco antes de que la policía encontrara los cadáveres.
El hallazgo de la camioneta en la comuna de San Ramón coincidió con la noticia de la desaparición del empresario Mauricio Beas, por lo que en principio se pensó que se trataba del vehículo del dueño del Faro de Apoquindo. La camioneta había sido desvalijada por desconocidos.
En tanto, los familiares de Berríos pedían a la policía que interrogara a Jiménez, por tratarse de la última persona que había visto con vida al empresario. Con su suicidio, Jiménez dio base a la teoría de que mató a su amigo para no pagarle, y que después se autoeliminó por el peso de su conciencia.
[2 de enero de 2009]
[©la nación]