Ratifican Condena por Pasteles Envenenados

[Concepción] Corte Suprema ratifica condena de 10 años por el caso ‘pasteles envenenados'. Defensa de las víctimas apeló por rebaja de la sentencia, ante lo cual el organismo supremo señaló como "no nulo" el fallo de la Corte penquista.
La ratificación de 10 años de condena por el caso de pasteles envenenados y 100 días por intento de aborto a la hija que esperaba con su novia de ese entonces (1988), Herta Flores Bórquez, confirmó el jueves pasado la Corte Suprema de Justicia al osornino Mauricio Cárdenas Negrier. Este se encuentra desde 2007 cumpliendo condena en la cárcel de Concepción, después de estar una década prófugo de la justicia en Ecuador.
El sujeto fue condenado en 1996 por causar lesiones graves con pasteles a su cuñada y su suegra, además del intento de aborto. Todo en el día de la madre de 1988, cuando les envió seis pasteles con arsénico, los que dejaron con daño neurológico a la madre y hermana de su novia.

Prescripción
Así, debía pasar tres años por el intento de aborto y diez más por las secuelas dejadas a las familiares de su pareja.
Sin embargo, en agosto del año pasado la Corte de Apelaciones de Concepción emitió un fallo, que rebajó a 100 días de cárcel la pena por el intento de aborto.
Ello, debido a que en las leyes chilenas este delito prescribe diez años después de cometido, lo que calzó con el caso del profesional.
Con respecto a las lesiones neurológicas, el delito prescribe 20 años después de cometido.
Ante este panorama, la defensa del caso apeló a esta medida ante la Corte Suprema en Santiago, señalándola incorrecta. Frente a tal escenario, el organismo supremo dictaminó con fecha 8 de enero de 2009 como "no nulo" el fallo de la Corte de Apelaciones penquista.

Historia
Mauricio Cárdenas Negrier vivía en calle Eduviges junto a sus padres, a media cuadra de la casa de su entonces polola, Herta Flores Bórquez.
Todo ocurrió hace casi 21 años, cuando su ex novia le dijo que presentaba un embarazo de cinco meses.
Esto cambió la vida de este estudiante de arquitectura que se encontraba cursando sus estudios en la ciudad de Concepción.
En ese momento comenzó a urdir un maquiavélico plan que finalmente terminó con el envío de un paquete con 6 pasteles -en mayo de 1988- los cuales estaban contaminados con arsénico.
De los pasteles envenenados comieron la madre de su ex polola Herta Bórquez y su hermana Claudia, quienes salvaron de la muerte, pero quedaron con graves secuelas.
Mientras tanto, la joven destinataria no alcanzó a ingerirlos, por lo que no tuvo ningún tipo de consecuencia, ni menos su embarazo. De aquella relación nació una niña que actualmente tiene 20 años.
Herta Flores se encuentra trabajando como profesora de Historia en un establecimiento de Río Negro. Y el caso incluso fue exhibido en el programa ‘Mea Culpa' (TVN) conducido por Carlos Pinto, hace algunos años.
[11 de enero de 2009]
[©austral de osorno]