La Mató Porque Lo Quería Dejar

[Chillán] Cabo habría matado a su polola tras no soportar término de la relación. El servicio por la patria y la ciudadanía los unió hace cuatro años cuando se conocieron. Chillanejos de corazón, con toda una carrera por delante, Natalia Andrades Navarro de 28 años, funcionaria de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones de Concepción y Guillermo Salazar Hernández de 26, tenían una relación, la que se mantenía a distancia desde hace dos años, cuando ella decidió entrar a los cursos para profesionales de la PDI, después de haberse titulado como ingeniera en alimentos en la UBB.
El ‘Memo' como le decían sus amigos y familiares, viajaba los fines de semana a Concepción, para ver a Natalia, quien arrendaba un departamento en el Edificio Plaza Mayor, en un céntrico barrio de la capital regional. "Nunca noté que anduviera bajoneado o preocupado por su relación", comentó un colega y amigo de Guillermo, cabo segundo del Regimiento ‘Chillán'.

Madrugada Fatal
Ayer, funcionarios de la Brisex decidieron ir a la Fiscalía de Concepción, para que les dieran una orden de ingreso a la casa de Natalia, quien no se había presentado a trabajar, situación que les llamó la atención.
"Natalia era muy trabajadora, excelente detective y muy responsable, por lo que nos llamó mucho la atención que hoy (ayer) en la mañana, en el paso de lista, no estuviera presente", indicó Neftalí Álvarez, subprefecto de la Brisex, Concepción.
Cerca de las 9 y media de la mañana, compañeros ingresaron al departamento de Natalia y se encontraron con los cuerpos sin vida de su compañera y del militar tendidos en la cama y con un disparo cada uno.
"Al entrar al departamento, nos encontramos con el cuerpo de ella y también el de un varón, quien en primera instancia no sabíamos quién era, pero después lo identificamos como su ex pareja", aseguró el subprefecto.
Al lugar concurrió la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística, quienes realizaron los primeros peritajes para determinar las causas del hecho. La tesis policial fue "homicidio con posterior suicidio". Natalia se encontraba en posición fetal, con un disparo en la parte posterior de su cabeza, lo que indicaba que el disparo fue cuando estaba durmiendo. "Nos llamó la atención que ayer se fuera temprano y no terminara de trabajar, él viajó ayer en la noche a verla, pero nunca pensé que podía pasar esto. De hecho, el martes nos habíamos puesto de acuerdo para ver el partido de Chile con Bolivia, realmente no sé lo que sucedió", agregó el compañero de trabajo de Guillermo.
Según una vecina, los disparos se habrían producido cerca de las 5 de la madrugada. "Escuché unos gritos, pero en verdad no puse mayor atención y seguí durmiendo", explicó Carolina Vega. El arma utilizada fue el de la policía, quien guardaba su pistola de 9 mm. en su velador.
Según los primeros antecedentes que maneja el fiscal Julio Contardo, la relación había llegado su fin hacía poco.

Triste Llegada
Ayer en la tarde y casi a la misma hora, los cuerpos de Natalia y Guillermo llegaron a Chillán. Familiares y amigos esperaban darle el último adiós. Los restos de la joven policía están siendo velados en la Capilla San Pablo, en la Villa Kennedy, en tanto, Guillermo está siendo velado en la casa de sus padres, en calle Sargento Aldea.
Los padres de ambos jóvenes estaban destrozados, entre llantos y dolor recibieron los féretros que llegaron desde Concepción. El padre del militar estaba muy impactado y todavía no podía creer lo que estaba sucediendo.
"Mi hijo era bueno, alegre. Mi hija viene viajando desde Bolivia y mi otro hijo fue a buscarlo a Concepción. Su madre está destrozada, de verdad que me cuesta mucho aceptar todo esto. No he hablado con la policía, ni con el fiscal, con nadie.
Lo único que quiero es despedir a mi hijo tranquilo y estar con él en estos momentos", sostuvo el padre de Guillermo.
A su vez, funcionarios de la PDI de Chillán, familiares y amigos llegaron a recibir a Natalia. Su hermano menor comentó que nunca estuvo de acuerdo con la relación de su hermana. "Nosotros siempre le decíamos que terminara con su pololo, pero no hacía caso, al final sucedió todo esto.
Nunca pensé que iba a ser tan fuerte, algo a nivel nacional, es muy duro", comentó un impactado y angustiado Carlos Andrades, hermano de Natalia, mientras esperaba el féretro que traía los restos de la detective. "Tenía una excelente relación con los demás funcionarios, era una excelente policía. Es un golpe muy duro para nosotros, para toda la familia que es la institución", agregó el subprefecto de la Brisex.
Al cierre de esta edición, la PDI de Concepción informó que "la autopsia rearfimó la tesis policial que la funcionaria policial tendría una herida homicida y que el soldado tendría una herida suicida".
[11 de junio de 2009]
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