[Los Ángeles] Afectada se recupera tras traumática experiencia, pero su atacante continúa prófugo. Contadora salva de violación en su propio domicilio.
Agresor golpeó salvajemente a joven mujer, provocándole diversas contusiones y una fractura nasal, al no lograr su propósito. Al abandonar el lugar, entregó una aterradora sentencia a anciana madre de la víctima: "Voy a matar a su hija".
Una vida por delante y ambiciosos planes profesionales estuvieron a punto de irse al tacho de la basura para Yolanda Malvoa, contadora analista de costos que durante el reciente fin de semana sufrió un despiadado ataque por parte de un desconocido que intentó violarla en el interior de su casa, ubicada al norte de Los Ángeles.
Aún impactados por lo acontecido, la hermana de la afectada y el esposo de ésta, llegaron a nuestra redacción para entregar antecedentes de una experiencia límite, que pudo tener un desenlace fatal de no mediar la fortaleza de la joven mujer agredida, primero luchando para evitar la materialización del ultraje y, posteriormente, para denunciar por sus propios medios lo ocurrido a carabineros.
Madrugada de Terror
"Mi hermana estaba esperando el llamado de un trabajo al que estaba postulando hace un tiempo y que es muy bueno para ella. A veces nos juntamos y ese día (sábado 6 de junio), salimos un rato a divertirnos. La pasé a dejar a la casa, donde vive con mi mamá, cerca de las 2 de la mañana", recordó Rosa Malvoa.
Según su narración, ella y su familiar vieron a un sujeto que se encontraba afuera del restaurante ‘Refugio', que se ubica en calle Almagro. Había salido del interior del local, emplazado a sólo unos metros de la casona que habitaba la víctima, casi en la intersección con Chorrillos.
"Me preocupé de que ella entrara a la casa y puse en marcha el vehículo. Nos despedimos con la mano y me fui".
Sin esperar más de un minuto, el sospechoso se abalanzó sobre la propiedad, dándole de patadas a la antigua puerta que da a la calle, rompiéndola sin mayor dificultad. Parecía no dispuesto a detenerse y así lo comprendió Yolanda, que arrancó por el pasillo solicitando auxilio. Su anciana madre, de 75 años, aún permanecía despierta, viendo televisión, mas, no logró reaccionar inmediatamente frente a lo que acontecía.
Aterrada, sintiendo cómo el enloquecido sujeto había destrozado con un preciso golpe la cerradura de la mampara, la contadora siguió corriendo por el inmueble, intentando llegar a un patio trasero para rogar que alguien la escuchara y la asistiera al otro lado de la muralla.
Pero no fue así: el desconocido consiguió asirla por la cintura y ahí se inició realmente la pesadilla. Sin ningún tipo de clemencia, la golpeó con pies y puños, la tomó de la cabellera y la azotó en incontables ocasiones contra la pandereta, provocándole un profuso sangramiento, magulladuras y la fractura de su nariz.
Tras ello la cogió por el pelo y la arrastró hacia la habitación más cercana, la que ocupaba la madre de la afectada, quien había salido al pórtico de la calle, creyendo que de ese sitio venían los desesperados gritos.
Cuando volvió sobre sus pasos, la abuela se encontró con el individuo, que intentaba bajar los pantalones a su hija. Su presencia lo distrajo, y eso fue aprovechado por Yolanda para escapar de sus garras, ya con sus últimas fuerzas.
La joven profesional inició una nueva carrera, esta vez para llegar lo más pronto posible hasta la cercana tenencia de carabineros Centenario, que se ubica a un par de cuadras de donde se verificaron los hechos.
Profunda Molestia
Los familiares de Yolanda se encuentran tremendamente disconformes por el actuar policial inmediatamente acaecido el ataque. La agredida recibió atención en la mencionada unidad, desde donde se llamó una ambulancia y se determinó que una patrulla se presentara en el domicilio de la víctima, en donde se habría interrogado a la angustiada madre para recabar más detalles.
Tanto la atacada como la única testigo del suceso habrían proporcionado una completa descripción del pervertido individuo, un hombre no mayor de 30 años que salió de la propiedad caminando tranquilamente con dirección a Villagrán. Sabiéndose completamente dueño de la escena, miró hacia atrás, diciendo: "señora, voy a matar a su hija".
"Estamos profundamente molestos porque no se llamó a los motoristas, no vimos mayor esfuerzo para dar con el atacante, los carabineros de guardia no le tomaron el peso a lo acontecido. Lo único que obtuve fue un ‘señor, la búsqueda no tuvo resultados'", enfatizó Adolfo Azúa, cuñado de Yolanda. La apreciación fue confirmada por su mujer.
"Me da la impresión que los funcionarios no entendieron qué pasaba, quizás creyeron que era una pelea de pololos o algo así. Pero de verdad no me cabe en la cabeza que alguien considere normal que un tipo entre a tu casa luego de echar la puerta abajo, te golpee hasta cansarse y más encima intente violarte. De verdad que no".
Los parientes de la víctima –quien sólo sufrió el robo de su teléfono móvil y que en las próximas horas se someterá a una cirugía nasal reconstructiva- presentaron una queja formal, en dependencias de la Prefectura Nº20 de Carabineros, por la respuesta policial recibida ante esta emergencia.
Consultado al respecto, el suboficial mayor Rómulo Salazar, jefe de la tenencia Centenario, aseguró que el procedimiento hecho por sus subalternos, se ajustó a lo que se recomienda en situaciones de este tipo.
"Se trasladó a la víctima al hospital y se patrulló todo el perímetro para lograr la ubicación del sospechoso. En ese intento, uno de los furgones detectó un vehículo en el que iba un sujeto que parecía cercano a la descripción entregada, pero que resultó no ser el responsable. Pero el procedimiento se hizo".
[16 de junio de 2008]
[©la tribuna]
16 junio 2008
Trataron de Violarla en Su Casa
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