Condenan a Asaltantes de Detective

[Los Ángeles] Arriesga 5 años y un día de cárcel. Condenan a pareja de angelinos por asalto a aspirante de detective.
Individuos conocieron ayer resolución de la segunda sala del tribunal oral de Los Ángeles. Los demás involucrados en este hecho –dos menores, de 17 y 15 años- recibieron sentencia hace algunas semanas, de parte del juzgado de garantía local.
Cinco años y un día de cárcel podría ser el castigo para dos jóvenes angelinos, condenados ayer por la segunda sala del tribunal oral de Los Ángeles como autores del robo con violencia que afectó a un estudiante de la Escuela de Investigaciones, y a dos de sus amigos.
En el hecho, ocurrido durante las madrugada del 2 de febrero pasado según la investigación del Ministerio Público, participaron otros dos muchachos –un menor de 17 y otro de 15 años-, quienes fueron sentenciados hace algunas semanas por el juzgado de garantía local.
La pareja llevada a juicio ayer, compuesta por Santiago Vicente Villablanca Torres (21) y Felipe Gonzalo Quezada Seguel (18), tras su detención a manos de funcionarios de la policía civil –horas después del atraco-, quedó en prisión preventiva hasta fines de junio. En esa fecha, su defensa consiguió revocar la medida cautelar que pesaba en su contra, básicamente, gracias a que ninguno posee antecedentes penales anteriores, ni tampoco detenciones a manos de carabineros o de la PDI.

Noche Violenta
Esa inexistencia de prontuario, fue un elemento del cual se aferró el defensor de ambos, el abogado Sergio Vallejos, durante la audiencia presidida por el juez Mauricio Poblete, quien estuvo acompañado por Carlos De Borguie y Christian Osses.
En ésta, el fiscal Rodrigo García detalló cómo los inculpados, junto a otros menores, interceptaron a la víctima y a sus amigos, en la esquina de calle Los Claveles con avenida Los Ángeles, en el sector de Santiago Bueras.
Tras golpearlos con pies y puños, el grupo les arrebató diversos artículos personales -como una mochila, billeteras, celulares y dinero en efectivo- a los tres afectados, quienes regresaban a pie desde un céntrico local cuando se encontraron con sus agresores. Al negarse a entregar sus pertenencias, sufrieron la golpiza y la pérdida de sus especies, luego de lo cual los desconocidos huyeron en diferentes direcciones.
Una de las víctimas, el estudiante de la Escuela de Investigaciones, llamó rápidamente al nivel de emergencia de la policía civil, lo que permitió un oportuno despliegue que culminó con la aprehensión de los cuatro individuos finalmente sancionados por la justicia, mientras llegaban a la esquina de las calles Mendoza con Caupolicán.
El trío atacado reconoció a los detenidos como sus asaltantes, así como propias algunas de las especies encontradas entre las vestimentas de ellos.
Villablanca Torres, de 21; Quezada Seguel, de 18; L.P.N., de 17; y M.S.H., de 15, reconocieron su participación en el atraco, tal como lo refrendaron ayer ante los magistrados. Los dos mayores quedaron privados de libertad a la espera del juicio, mientras que para los restantes se dispuso la sujeción a la vigilancia asistida especial de un órgano cooperador del Sename. Hace pocas semanas, el tribunal de garantía determinó como sanción para estos últimos prestar "servicios a la comunidad".
Así, sólo quedaba saber lo que resolvería la justicia para los dos mayores involucrados en el robo con violencia.
El representante de éstos alegó que "la conducta imputada (a sus clientes) es ajena a una conducta habitual", es decir, que el hecho delictual en el que participaron a principios de año es algo "puntual", "aislado" en su historia personal.
Por tal motivo, partiendo de la base que los dos reconocieron desde el principio su participación en el ataque contra el aspirante a detective y que, además, no registran anotaciones prontuariales, solicitó que el tribunal les concediera dos atenuantes de responsabilidad penal: la colaboración sustancial y la irreprochable conducta anterior.
Confrontadas a la única agravante ("dos o más los malhechores"), las aminorantes permitirían arribar –si así lo estiman los magistrados- a una pena de presidio menor en su grado máximo, esto es, la que va de entre 3 años y un día, y los cinco años de cárcel.
Dicho rango permitiría que los condenados ayer accedan a un beneficio extrapenitenciario; por ejemplo, completar su sanción bajo libertad vigilada.
Al respecto, el informe presentencial entregado en el juicio por Gendarmería, recomienda esta modalidad de cumplimiento de pena para Villablanca Torres, no así para Quezada Seguel, principalmente, porque éste estaría inmerso en un ambiente "criminógeno", que dificultaría de sobremanera su reinserción social.
El defensor contrarrestó las conclusiones del documento, presentando varios testigos que dieron fe de que ambos imputados han prestado, a lo largo de sus vidas, "valiosos servicios" a la comunidad a la cual pertenecen.
La resolución de la segunda sala para estos dos angelinos –ambos padres de pequeños hijos-, será dada a conocer el viernes.
[9 de septiembre de 2008]
[©la tribuna]