Condenado por Estupro

[Calama] Acusado de violación recibirá pena por delito de estupro. El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama emitió veredicto condenatorio contra un calameño mayor de edad, quien fue acusado como autor del delito de violación.
La decisión fue dada a conocer ayer, pasado el mediodía, al término de un juicio al que el presunto autor fue llevado por el Ministerio Público, luego de reunidos los antecedentes del caso.
Terminadas la presentación de las pruebas testimoniales y documentales, los jueces colegiados llamaron a las partes a la recalificación del delito, porque estimaban que se daban los presupuestos para un caso de estupro.
Tanto el fiscal a cargo, como la defensa estuvieron de acuerdo y el tribunal, después de deliberar dio a conocer el veredicto que será condenatorio, y confirmó el delito de estupro.
Esto es porque durante el juicio las declaraciones de testigos y peritos no pudieron demostrar que el autor del hecho usó la fuerza, pero quedó claro que había aprovechado el grave abandono en el que se hallaba la víctima para consumar un acto sexual.
El caso se remonta a mayo del año pasado, cuando la víctima de 14 años de edad, fue traída a Calama por una tía, quien estimó que su sobrina (al igual que sus hermanas) se hallaban en situación de abandono en su hogar del sur del país.
El calameño, mayor de edad, conviviente de una de las primas de la víctima, aprovechó esa situación y, una tarde en que la conviviente no estaba, llevó a la menor al dormitorio y cometió un acto sexual, sin que mediara la fuerza.
De ese modo, el autor quedó a la espera de la sentencia respecto de la que la defensa solicitó considerar las atenuantes de irreprochable conducta anterior y tratar de reparar con celo el mal causado, dado que el ahora condenado, depositó doscientos mil pesos en favor de la víctima, pese a que está cesante. En torno a ello, la defensa solicitó que le sea rebajada la pena en dos grados y como consecuencia le concedan el beneficio de remisión condicional.
[31 de octubre de 2008]
[©mercurio de calama]