Pesadilla de 5 Años

[Punta Arenas] Joven ingresó voluntariamente a cumplir pena. Universitario condenado a 5 años pide a víctima que diga la verdad. Se le atribuye autoría en robo con violencia e intimidación en contra de un menor de edad.
Habla de los afectos familiares, del apoyo de sus amigos, del sentirse limpio de alma por saber que es inocente. Una pausa, y las primeras lágrimas brotan espontáneas, sin doble lectura. "Es que hasta el viernes todo era como normal y hoy soy culpable, un peligro para la sociedad".
José Manuel Galindo, de 21 años de edad, llegó ayer hasta el Tribunal de Garantía acompañado de sus familiares y de su abogado. Tras el trámite de rigor se puso voluntariamente a disposición de Gendarmería para su ingreso a la cárcel y cumplir una pena de cinco años por el delito de robo con violencia.
Horas antes se conocía de la decisión de la Corte de Apelaciones de rechazar el recurso de nulidad interpuesto por la defensa, que buscaba revertir lo dictado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal.
Con ello, se terminaba toda esperanza de poner fin a lo que el propio condenado califica de "pesadilla", de un maquiavélico sueño en el que se verá sumergido durante varios años.
De acuerdo a los hechos expuestos en el Tribunal, el 29 de octubre de 2007 a eso de las 19 horas Galindo junto a Fabián Navarro (quien ya se encuentra cumpliendo condena) intimidaron con un arma de fuego (tipo rifle) a un menor de edad que caminaba por calle Zenteno esquina Pérez de Arce. El hecho que, logró acreditar el Ministerio Público, constituye el delito de robo con violencia e intimidación.
Galindo tuvo la posibilidad de admitir su responsabilidad de tal manera de cumplir una pena menor. No obstante, convencido de su inocencia optó por ir a juicio oral.

"Por Favor, Que Diga la Verdad"
El hasta ayer trabajador y estudiante universitario, dice que su "supuesta víctima" sabe que está faltando a la verdad y que lo único que pide es que piense en todo el daño que le está causando a un inocente y a una buena familia. "No sé si hubo un malentendido, si oculta algo, pero por favor que diga la verdad", manifestó.
Según señala, la tarde en que ocurrieron los hechos llegó en su vehículo hasta el Liceo María Behety en busca de amigos. "Vi a Navarro, a quien sólo ubico de vista. Luego invité al auto a dos amigos y vimos cómo un joven era molestado por otro en la esquina. Eso fue todo".
Sobre el arma, dice que efectivamente en la parte posterior llevaba un rifle a aire comprimido que estaba en venta y que pertenecía a su primo. "Seguramente él lo vio cuando uno de mis amigos lo pasó (el arma) desde el asiento trasero hasta el portamaletas para poder sentarse sin problemas".

"Es un Caso Dramático"
El abogado Francisco Cárdenas sólo asumió la defensa de Galindo al momento de presentar el recurso de nulidad, aunque reconoce que le hubiese gustado haber intervenido en el juicio con la convicción de incorporar elementos válidos para demostrar la inocencia.
Asimismo, dijo que justamente la ausencia de ellos hizo que se creyera en la versión del ofendido y de sus propios testigos.
"Llevo 26 años en el ejercicio de la profesión en materia penal y es la primera vez que me encuentro con un caso tan dramático". Inmediatamente pidió al ofendido (el menor de edad C.G.) "que se dé cuenta que cada uno de los días, desde hoy en adelante y por cinco años, serán muy difíciles para José Manuel. Que su conciencia lo tenga presente, su padre y las personas que están cerca de él".
Sobre el recurso de nulidad rechazado por el Tribunal de Alzada, Cárdenas indicó que éste se basa en una situación específica, analizando sólo si el derecho está bien aplicado a los hechos, "y ello ya estaba sentado en el Tribunal Oral".
Añadió que en el juicio no se aportaron todas las pruebas necesarias "y lo más grave es que se le creyó a un ofendido que estaba faltando a la verdad".
Francisco Cárdenas sostuvo que ahora lamentablemente sólo resta esperar que el menor de edad pueda recapacitar y contar la verdad, una esperanza que desde ayer es la fortaleza para José Manuel y su familia.
[29 de octubre de 2008]
[©prensa austral]