08 junio 2008

15 Años por Secuestro y Violación

[Punta Arenas] Temió recibir la pena de presidio perpetuo. Condenado a 15 años por secuestro y violación. Durante 7 horas tuvo retenida a su víctima, tiempo en el que la amenazó, amarró, golpeó y violó.
Imperturbable durante la lectura de sentencia y sonriente a la hora de abandonar la sala, se mostró el autor del secuestro y violación ocurrido en septiembre pasado en contra de una mujer de 22 años.
Ayer, pasado el mediodía, el juez redactor Fabio Jordán Díaz dio a conocer la pena de 15 años y un día de presidio para Mauricio Saúl Catalán Mansilla, el mismo que hiciera vivir una madrugada de terror a la joven luego de retenerla durante 7 horas, amarrarla, amenazarla con un arma, golpearla y finalmente violarla.
Al término de la lectura el abogado querellante, Marcelo Figueroa, se mostró satisfecho por el resultado "porque era lo que esperábamos. Habíamos llegado a la conclusión que se cumplían los requisitos legales para condenar al acusado a la pena solicitada de 15 años de presidio". Minutos después, Catalán Mansilla abandonó cabeza gacha el tribunal escoltado por funcionarios de Gendarmería.

Con Pistola en Mano
Fue el domingo 2 de septiembre cuando a eso de la 1,30 de la madrugada la mujer -quien se dirigía a su domicilio- se bajó de un taxi colectivo en Juan Enrique Rosales esquina Victorino Lastarria (barrio 18 de Septiembre). Al llegar a Martínez de Aldunate fue abordada por Catalán Mansilla, quien pistola en mano la amenazó y la condujo a una vivienda interior de calle Juan Enrique Rosales.
La pesadilla se prolongaría durante 7 horas, tiempo en el cual fue amarrada, golpeada, amenazada y violada en reiteradas ocasiones.
La mujer presentó lesiones en ojos, boca, cabellera y costillas. Además se comprobó la violación y la policía recuperó el arma usada por el hoy condenado.

Compleja Personalidad
Una de las cosas más particulares de este caso fue la personalidad mostrada por el protagonista del hecho.
El testimonio de la misma víctima apunta que en un momento de aquella madrugada su propio secuestrador le ofreció agua y le preguntó cómo se sentía. Además de obsequiarle una cadena.
Otra muestra de su personalidad tiene que ver con su actitud durante la audiencia de control de detención. En aquella oportunidad intentó hacerse el desentendido frente a las imputaciones que le hizo el fiscal y pidió la palabra para el final. "Tengo una mujer y yo no sería capaz de violar a una mujer", aseguró.
El delito de secuestro con violación está castigado con la pena máxima de presidio perpetuo calificado (25 años). No obstante, en su caso lo favoreció el hecho de no tener otras anotaciones penales.
[8 de junio de 2008]
prensa austral]

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