[Punta Arenas] Dramático testimonio de Ángel Puratic. Ganadero asaltado: "Yo estoy muerto... ya no estoy vivo". En tanto, su hija recordó en medio de lágrimas la pesadilla vivida en febrero de 2006.
- "¿Cómo supe quién nos asaltó? Por la fama que tiene en Natales... su fama de asesino.
- "¿Pero a quién ha matado?"
- "Es que se puede matar de muchas formas. Yo estoy muerto... ya no estoy vivo".
Esta última frase de Ángel Puratic Dubrasic, en su diálogo con el abogado defensor Jaime Obando, reflejó la mezcla de sentimientos que la familia del ganadero ha venido sintiendo desde el 22 febrero de 2006. Una fecha que los marcó a fuego y que parece no querer borrarse por el dolor y el deseo de justicia.
Ayer, Puratic llegó hasta el Tribunal de Juicio Oral en Punta Arenas para atestiguar en el asalto del que fue víctima en su domicilio de Puerto Natales y en el cual le sustrajeron 8 millones 100 mil pesos. "Dos años, 7 meses y 20 días", dijo al ser consultado sobre si recuerda cuándo se registró el hecho. Luego agregó: "Fue como 20 para las 11 (de la noche) cuando alguien tocó el timbre. Estábamos junto a mi señora, mi hija y mis nietos viendo el Festival. Era un día miércoles. Entraron dos encapuchados, me tiraron al suelo y uno me pegó a mí; el otro se fue contra mi señora. Así comenzó todo".
El imputado Raúl Ampuero Miranda, tal como lo había hecho toda la mañana, escuchaba impasible el relato como sintiéndose ausente de una historia por la cual horas después sería condenado.
Tal como lo diría luego el defensor Jaime Obando, Ampuero asegura ser inocente de los cargos que se le imputan, sustentando aquello en la tesis de que el rostro de quien actuaba junto a Igor no se veía producto del uso de una media panty.
Fue Jasna, hija de Angel Puratic, quien se encargó de entregar durante la audiencia más detalles de lo vivido en aquella noche de terror.
Haciendo uso de un biombo (para proteger su rostro), la mujer ofreció un desgarrador relato donde el llanto acompañó cada una de sus palabras.
"A mi padre lo golpearon y lo arrastraron... quedó inconsciente y ensangrentado. A mi madre le pegaron con una pistola; le sacaron piezas dentales y una prótesis".
El miedo parecía inundar cada rincón de la vivienda de calle Barros Arana, impregnando los minutos con el alto grado de violencia de los asaltantes y con las constantes amenazas de muerte que se repetían una y otra vez. En el recuerdo de Jasna se encontraban escenas escalofriantes, como el ver a su padre ensangrentado, el haber sido encerrada en el baño, el ver cómo a su madre la tomaban del pelo y la amenazaban con el arma de fuego y el temor que sintió cuando vio a uno de los delincuentes con un cable en sus manos.
Tras el desgarrador testimonio vendrían las preguntas tanto por parte del fiscal Iván Vidal como del defensor Jaime Obando. Mientras el primero puso énfasis en el nivel de violencia extremo que hubo durante el asalto, el representante de la Defensoría Pública orientó sus preguntas hacia la posibilidad real de que las víctimas hayan visto el rostro de ambos delincuentes.
Finalmente, y en uno de los momentos más estremecedores de la jornada, se le pidió a Jasna Puratic acercarse a la rendija del biombo para identificar a su agresor. Balbuceando y en medio de lágrimas señaló: "sí... está sentado con una prenda clara. Está mirando hacia ustedes. Tiene el pelo más corto". Se refería a Ampuero.
"No Tengo Nada Que Decir"
Por la tarde llegó hasta el tribunal el joven Leonardo Fabián Igor, quien en 2007 fue condenado a 10 años de cárcel por este mismo delito.
Para sorpresa y malestar de los intervinientes, dijo no tener nada que decir. Tras la insistencia del fiscal, argumentó que "ya fui condenado y no tengo por qué hablar. El día que me detuvieron ya hice una declaración. Además, no recuerdo nada".
- ¿Pero algo tendrá que recordar? preguntó el fiscal Vidal.
- "Que me metí a la casa y robamos plata", respondió Igor.
- Entonces entiendo que usted y alguien más. Podrá decirme si está en la sala la persona que lo acompañó.
- "No, no lo veo por ninguna parte".
Después vendría algo insólito. El fiscal se acercó al joven con la declaración que había hecho al momento de ser detenido. Sin embargo, dijo que la firma (del declarante) no era la suya y que no correspondía a su cédula de identidad. Esta se encontraba en el centro de reclusión, por lo que Vidal desestimó continuar con el testimonio de Igor.
Inmediatamente funcionarios de Investigaciones (de Puerto Natales) entregaron algunos detalles de la investigación desarrollada para aclarar los hechos de febrero de 2006. Minutos antes había comparecido la ex pareja de Ampuero, quien también en su momento fue investigada en esta causa. Al respecto, aseguró que el hombre de 27 años siempre le negó su participación en los hechos.
El juicio que se inició a las 9 de la mañana y se extendió pasado el mediodía hizo un alto para reiniciarse a las 14,30 horas y continuar hasta las 16,30.
Media hora después la sala integrada por su presidente Fabio Jordán, Luis Álvarez y Juan Villa dio a conocer el veredicto que condenó a Raúl Ampuero como autor del delito de robo con violencia.
Para el fiscal Iván Vidal la decisión del Tribunal demuestra que el estándar de prueba superó el límite de duda razonable, confirmando la decisión de hace un año cuando se condenó al otro autor del hecho (Leonardo Fabián Igor).
Sobre el llamado a recalificar el delito, que originalmente correspondía a robo con intimidación de víctima o lesiones graves, señaló que se trata de un tema de apreciación jurídica que tiene que ver con la mala construcción del delito de lesiones que fue incorporado.
Aclaró que las lesiones graves se establecen cuando el daño producido causa una incapacidad laboral y superior a los 30 días, "y mi argumentación en torno a dicha figura era que la lesión que le provocaron a una de las víctimas había tardado bastantes meses más. Sin embargo, era imposible que le causara la incapacidad para trabajar puesto que es una persona de la tercera edad que no trabaja. Desde esa perspectiva es curioso que de acuerdo a la interpretación que se ha hecho tradicionalmente de este delito, podamos pensar que sólo pueden ser víctimas las personas que trabajan".
No obstante, Vidal Tamayo dijo que igualmente el rango de pena solicitado -15 años- es alcanzable por el delito por el que se condenó e incluso puede llegar a los 20 años.
[Alejandro Salazar]
[15 de octubre de 2008]
[©prensa austral]
15 octubre 2008
Yo Estoy Muerto
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario