La Persiguió Marido Descontrolado

[Iquique] Celoso marido protagonizó descontrolada persecución. Como si se tratara de los autos chocadores, un sujeto embistió con su automóvil un jeep en el que viajaba su mujer junto a otro hombre, protagonizando así una peligrosa persecución que culminó, nada menos, que en el frontis de la comisaría de Carabineros de Iquique.
Todo se inició en horas de la tarde de ayer, cuando el individuo de iniciales J.F.C. en compañía de una mujer identificada como R.E.C., conducía su jeep 4x4 por calle O'Higgins en completa calma, cuando al llegar a Obispo Labbe fue interceptado por el esposo de su acompañante, de iniciales A.O.N.
El sólo hecho que su mujer se encontrara en un vehículo junto a otro hombre, descontroló completamente al sujeto, quien no halló nada mejor que embestir con su automóvil la parte posterior del jeep.
Sin entender nada, el afectado aceleró y continuó su recorrido por O'Higgins para doblar en dirección al sur por Aníbal Pinto. Durante todo el recorrido A.O.N. continuaba chocando al vehículo 4x4, to-talmente ofuscado al pensar que era víctima de un engaño.
La persecución, con choque incluida, continúo por Aníbal Pinto, par luego proseguir por Bulnes, fue en dicha calle que la desesperación de J.F.C. –quien supuestamente no sabía quien lo estaba atacando–, lo llevó a ingresar al Paseo Baquedano en dirección al norte, sin mediar que a dicha hora transitaban por el sector diversas personas e inclusive niños, afortunadamente quienes se encontraban en el lugar se percataron a tiempo de lo que sucedía y corrieron a refugiarse, presenciando como ambos vehículos chocaban entre sí en forma descontrolada.
Pero no todo estaba dicho aún, ya que J.F.C. decidió subir por O'Higgins con el objetivo de encontrar protección en la comisaría de Carabineros, no importándole que ingresaba a dicha arteria en sentido contrario, puesto que sólo intentaba zafarse de su perseguidor.
Fue así como diversos carabineros salieron del edificio, sin entender lo que ocurría, encontrándose con la mujer y el afectado que entre gritos descontrolados intentaban explicar lo que habían vivido.
Por su parte, el perseguidor se estacionó a un costado de su ‘presa' y sin miramientos intentó acercarse a su mujer para exigirle explicaciones del por qué lo había engañado. Los efectivos policiales de inmediato lo detuvieron y lo ingresaron al calabozo, ya que el hombre no se tranquilizaba y continuaba insultando a la pareja.
De igual manera, el conductor del jeep fue aprehendido por la responsabilidad que podría tener en los hechos.
De esta manera, ambos sujetos fueron trasladados hasta el hospital regional para realizarles una alcoholemia, la cual resultó positiva en el despechado A.O.N., confirmándose que estaba conduciendo bajo los efectos del alcohol. Por su parte, el control de J.F.C. resultó negativo.
Ambos sujetos fueron puestos en libertad, luego que la fiscal de turno determinara que sólo tendrán que comparecer ante los tribunales correspondientes próximamente.

Agresión
Mientras los conductores eran trasladados hasta el servicio de urgencia del hospital, la mujer individualizada como R.E.C., aseguró que no mantenía ninguna relación con su acompañante, que sólo eran amigos y que "nos habíamos reunido porque me prestaría dinero, ya que la noche anterior debí marcharme de mi casa ante las continuas agresiones que recibía de mi esposo".
La mujer relató que la noche anterior su marido, en estado de ebriedad, la atacó con golpes de puño en su rostro e incluso la empujó, para lo cual mostró los hematomas que le había dejado en sus brazos.
Pese a esto indicó que no había denunciado el hecho formalmente a carabineros, pero que de igual forma había tomado un poco de ropa y se había marchado de su hogar para "irme a un residencial. Ahí estuve ayer pasando la navidad, sola en una recepción, porque no tenía dinero, para eso me contacté con mi amigo, quien hoy me prestaría la plata para cancelar el hospedaje".
En reiteradas ocasiones aseguró que no mantenía una relación con su acompañante, algo que para su esposo no era tan cierto, ya que el sujeto insistió bastante en que todo lo que había realizado –incluidos los arrebatos físicos–, eran producto de sentir que su orgullo de hombre había sido mancillado.
[26 de diciembre de 2007]
[©diario 21]