[Chillán] "Estaba todo en juego", señalaba Alejandra Feris Rubilar, tras la lectura de sentencia, en la que Rodrigo Ambrosio Ferrada Campos era condenado a 541 Días de pena remitida, bajo el cargo de uso malicioso de instrumento público. Este veredicto, dictado por los jueces María Paz González, Marcela Ramírez y Óscar Ruiz, se transformó en un verdadero balón de oxígeno para Feris, que debió afrontar la muerte de su esposo, Víctor Alejando Carrasco -el 26 de agosto del año 2004- y posteriormente la demanda de cobro por 50 millones de pesos que habría pactado su esposo con Rodrigo Ferrada.
No obstante, la segunda sala del Tribunal Oral en lo Penal, dictaminó que la supuesta firma y las huellas dactilares del difunto jamás fueron emitidas. "Esta era una situación complicada para la familia del señor Carrasco, puesto que a él se le habría falsificado su firma en una escritura pública en la que supuestamente habría pedido 50 millones de pesos", puntualiza el fiscal a cargo del caso, Mauricio Mieres.
Tres años de investigación y numerosas pericias caligráficas, confirmaron que esta escritura firmada en la notaría Alvarez estaba adulterada.
"Para nosotros era fundamental obtener una sentencia condenatoria en este caso, ya que mis clientes fueron sometidos a una cobranza judicial por este título ejecutivo, fundado en una escritura falsificada", señala Juan Carlos Maturana, abogado querellante, contratado por los herederos de Carrasco, que a la fecha mantienen, además, una disputa en la justicia civil por este mismo caso.
En tanto, el abogado defensor de Ferrada, Dalton Campos es tajante. "Estudiaremos el fallo de hoy, con el fin de presentar un recurso de nulidad. Consideramos que esta sentencia no es concluyente para el juicio civil que manteniene mi cliente con la familia Carrasco", puntualizó. De esta manera, los futuros alegatos se desarrollarán en la Corte de Apelaciones.
[10 de junio de 2008]
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10 junio 2008
Cobró Deuda de Difunto
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