[Concepción] Padre de la víctima aseguró que tomará la justicia por sus "propias manos". Confirman libertad para acusado de matar a joven en pelea callejera.
Veredicto fue emitido ayer viernes, tras la repetición del juicio oral ordenado por la Corte de Apelaciones de Concepción contra Jaime Enrique Toledo Saldaña, imputado por dar muerte a Marcos Valenzuela Huentén, joven de 18 años asesinado afuera de un supermercado de calle Orompello. El sujeto ya había sido absuelto hace tres meses por el tribunal oral penal angelino.
"Me siento muy dolorido. Esto es igual que hubieran matado a un perro. No hay justicia, dos hombres grandes matan a un niño. Si me encuentro con uno de ellos, me lo voy a echar".
Las palabras impregnadas de dolor de Luis Valenzuela, ante lo que él estima "una tremenda injusticia", son la consecuencia más visible del fallo absolutorio pronunciado ayer por el tribunal oral angelino a favor de Jaime Enrique Toledo Saldaña, el hombre de 32 años imputado por dar muerte a un joven de 18 años, identificado como Marcos Valenzuela Huentén.
Cabe recordar que este hecho, ocurrido el 11 de mayo de 2006 en las afueras de un supermercado de Los Ángeles, en medio de una riña en la que participó también un amigo del acusado y tres compañeros del fallecido, ya había sido sometido a la resolución de un trío de magistrados el pasado 17 de mayo, ocasión en la que el acusado fue eximido de responsabilidad penal, luego que se considerara que actuó en defensa propia y que el origen del arma homicida no pudo ser establecido por la investigación de la Fiscalía Local.
Anulación del Primer Fallo
Con texto resolutivo en mano, el fiscal en este caso, Carlos Díaz, estimó que el fallo entregado por los jueces en esa oportunidad carecía de una fundamentación consistente, por lo cual recurrió ante la Corte de Apelaciones de Concepción.
Bajo su apreciación, no se pronunció respecto de uno de los puntos que sustentó la defensa del imputado, a cargo de Luis Zegpi, y que hacía referencia a que la muerte de la víctima en este caso se había producido por la mencionada "mala praxis médica". El fallo sólo consideró la legítima defensa alegada por este abogado y que fue, finalmente, lo que determinó la libertad del inculpado. A juicio del fiscal Díaz, incluso este último aspecto fue parcialmente justificado, pues se arribó a conclusiones que no tienen completa coherencia con la prueba que fue presentada por los intervinientes, expresó hace unos días.
Así, el tribunal de alzada penquista acogió a trámite su solicitud, decretando posteriormente la realización del nuevo juicio, que comenzó el miércoles y culminó ayer, tras un receso el jueves motivado por la visita del Presidente de la Corte Suprema a la Región del Bío Bío.
Pelea Callejera
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, el asesinato de Valenzuela Huentén tuvo lugar afuera de un supermercado de calle Orompello, en medio de una gresca que se originó algunas horas antes, cuando Toledo Saldaña, acompañado de un amigo de 34 años, habría escuchado al fallecido y a otro muchacho de 16 años, hablar sobre unas especies sustraídas precisamente a ellos.
Los hombres salieron en persecución y lograron retener al menor de los adolescentes, quien fue entregado a carabineros, pero respecto de quien no se pudo comprobar participación en el hecho denunciado, por lo que fue dejado en libertad.
Caída la noche, el imputado y su amigo se encontraron nuevamente con ambos menores, quienes ahora estaban acompañados por dos sujetos más, los cuales increparon a la pareja por haberlos denunciado a la policía.
La discusión subió de tono hasta el punto de que se inició una pelea que sólo culminó cuando Valenzuela Huentén quedó tendido sobre el suelo, con una herida en su espalda provocada por el arma blanca. Esta lesión perforó uno de sus pulmones, lo que le provocó la muerte posteriormente.
El día después, el presunto responsable de la herida fatal se entregó en la Primera Comisaría de Los Angeles, donde afirmó que se vio obligado a defenderse con ese elemento, ante el ataque de los jóvenes, lo cual fue acogido por el Tribunal Oral nuevamente ayer, tal como hace tres meses lo estimó, pese a la desesperación de los familiares de la víctima, que siguen clamando porque alguien pague por la muerte de su ser querido.
De no ser así, "no me voy a quedar de manos cruzadas. Yo responderé por mi hijo, mi único hijo hombre. Esto no se va a quedar así", amenaza Luis Valenzuela, el impotente padre del occiso.
[1 de septiembre de 2007]
[©la tribuna]
01 septiembre 2007
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