Atacó a 5 Lolitas

[Antofagasta] Desalmado, que intentó suicidarse, las transportaba en taxi colectivo, en su mayoría desde el sector de las discos.
Cinco frágiles adolescentes antofagastinas sufrieron el trauma de sus vidas, al convertirse en los últimos meses en las víctimas de un despiadado sicópata, que tras meses de pesquisas de la Policía de Investigaciones quedó ayer tras las rejas.
El desalmado es un poblador de 34 años identificado con las iniciales G.E.P.R., que se ganaba la vida como monitor antidrogas de una comunidad terapéutica ambulatoria que trabaja con menores en conflicto con la justicia, según se indicó. Sin embargo, también pituteaba en sus ratos libres como colectivero y fue en esas labores donde dio rienda suelta a sus bajos instintos.
Sus ataques, los cuales cometió casi cada dos semanas, comenzaron la primera semana de septiembre y el último ocurrió hace poco más de dos semanas.
Para perpetrarlos se valió de su calidad de conductor de un taxi colectivo marca Kia modelo Avella enchulado con luces de neón azul en su interior, que no era de su propiedad. Así, de madrugada, transportó en días jueves, viernes y sábado a sus víctimas desde el sector de las discotecas y los Jardines del Sur.
Se trataba de jovencitas de entre 14 y 18 años de aspecto menudo, muchas de las cuales abordaron el colectivo entre las 3 y las 3.30 horas ya que debían llegar a sus hogares más temprano que el promedio. Ellas no imaginaban que ahí se desatarían los peores momentos de sus cortas vidas, al convertirse en el blanco de los enfermos deseos del sujeto.
Este, cuando la situación ya estaba a su favor, amenazaba a las lolitas con una pistola automática similar a las marca Beretta. Incluso, a algunas de las estudiantes las golpeó con el arma.
Para consumar sus bestiales actos llevaba a las muchachas hasta sitios eriazos de sectores como el kilómetro 12, La Negra y la ruta a Juan López. Dos de las afectadas fueron violadas, una abusada y en todos los casos fueron despojadas de especies como celulares, joyas y una cámara fotográfica.
Un chocante detalle establece que el delincuente, separado y con hijos, le dio a algunas de las menores mil pesos tras atacarlas, para que tuvieran dinero "para el colectivo". Las inconsolables víctimas, dos de las cuales lograron zafarse lanzándose del auto sin ser agredidas sexualmente, corrían largos tramos hasta conseguir ayuda.
Durante su calvario, eran interrogadas sobre sus antecedentes y sus familias por el sujeto, que no tiene antecedentes policiales pero es investigado por diversos delitos, entre ellos usurpación de funciones, hurto y tráfico. No se descarta que surjan nuevas denuncias en su contra.

Suicidio
Tras vigilancias, seguimientos y empadronamientos, además de retratos hablados, detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) lo detuvieron a G.E.P.R el jueves. Esa misma noche, ya en los calabozos del cuartel de la policía, el imputado intentó ahorcarse con su polera.
[Iris González Gamboa]
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[8 de diciembre de 2007]
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