24 enero 2008

Novia Encubrió a Secuestrador Asesino

[Santiago] Revelan diálogos de Araya Galaz y su pareja mientras estaba prófugo. Evelyn Cisternas aseguró ayer que nunca escondió al prófugo en su casa. Sin embargo, según los antecedentes que reunió la Fiscalía, la pareja se comunicó en nueve oportunidades antes de que capturaran al imputado. Ella ingresará hoy a la cárcel para cumplir con la prisión preventiva.
"Perdona. Si hubieras aparecido una semana antes, esta huevá no estaría pasando". Con esta frase, Luis Araya Galaz, imputado por el asesinato de María Soledad Lapostol, estableció por primera vez contacto telefónico con su pareja, Evelyn Cisternas, el 27 de diciembre.
Esta es una de las conversaciones telefónicas presentadas ayer por el fiscal Regional Oriente, Xavier Armendáriz, en los alegatos efectuados ayer en la Corte de Apelaciones donde se discutía la libertad de Cisternas.
Los antecedentes hicieron eco en los ministros de la Cuarta Sala: resolvieron revocar el beneficio y decretaron su arresto por ser un peligro para la sociedad, al albergar al imputado de secuestrar y asesinar a la ejecutiva.
Las comunicaciones entre ambos se realizaron hasta el 12 de enero, día en que fue detenido. La investigación indica que Cisternas se contactó con Araya nueve veces.
El tribunal estimó que estas pruebas eran suficientes para revocar su libertad, porque el contenido de las llamadas daba cuenta de que estaba coludida con el imputado y lo ayudó a eludir la justicia.

Pieza Clave
Según Armendáriz, la identificación de la mujer se estableció cuatro días después del primer llamado, por lo que desde ese momento la mujer fue pieza clave para lograr la captura de Araya.
El 1 de enero, ambos se comunicaron por un lapso de 28 segundos. Ese mismo día ella fue a la Población Santa Julia a una fiesta organizada por su abuela para celebrar el año nuevo.
El padre de ella, Alejandro Cisternas, declaró que en esa ocasión ella dejó a sus dos hijos y desapareció durante cinco días. Poco tiempo después, él comentó a una amiga de Evelyn, Marcela Campos, que vio a Araya en su casa y que se retiró del lugar porque no quería problemas.
Una de las llamadas que dejaron al descubierto la colaboración de ella fue la del 9 de Enero. En esa ocasión, le dijo a una amiga que estaba "cagada de miedo" y que le avisara a la madre de su pareja que él estaba bien.
Esto preparó el camino para que el OS-9 interceptara siete llamadas el viernes, la víspera de la captura del imputado en la Plaza Ñuñoa.
Tras el ingreso a prisión de Evelyn Cisternas, ahora los fiscales del caso están concentrados en hallar a las restantes personas que colaboraron con Luis Araya Galaz.
Trascendió que el Ministerio Público maneja la identidad de al menos cuatro personas que prestaron ayuda al prófugo. Básicamente, se trata de cercanos a la familia y amigos que viven en la población Santa Julia. Ellos sirvieron como correos para enviar mensajes y también le entregaron dinero. Uno, además, le dio alojamiento. El grupo podría ser formalizado a mediano plazo.

"Soy Inocente"
Evelyn Cisternas es desde hace varios años pareja de Araya Galaz, pero asegura que nunca lo tuvo escondido en su casa en Puente Alto. Tiene tres hermanos menores -hace dos años murió su madre y tuvo que hacerse cargo de ellos-, y dos hijos de una relación anterior. "Ella es el pilar de su familia", asegura una de sus tías.
La joven pasó la tarde de ayer en la casa de su abuela en la población Santa Julia, de Macul, acompañada de familiares y amigos. Hoy ingresará a la cárcel de mujeres, para quedar en prisión preventiva.
"Esto es injusto, porque yo no hice nada. Ellos no tienen pruebas de que yo lo tuve en mi casa. Y en lo único que se basan es en la llamada que él me hizo. Se supone que si uno quiere a una persona, porque yo a él lo quiero, por último una llamada telefónica a mí me tranquilizaba para saber que él estaba bien", dijo a este medio ayer.
Evelyn Cisternas estuvo en el colegio hasta segundo medio y, según cuenta, "era la mejor del curso". Sin embargo, dejó los estudios para colaborar con la economía del hogar. Desde el 2006 comenzó a vender en la feria, trabajó como encuestadora y durante el año pasado fue guardia de seguridad de un hotel del centro de Santiago, del cual fue despedida por tomarse una foto con el cantante Daddy Yankee, quien se alojó allí.
Respecto del día en que la detuvieron junto a Araya, ella asegura que "nos juntamos para despedirnos. El se iba a entregar y resulta que ahora me están inculpando a mí y ellos saben que soy inocente". Agregó que "me dijeron que si yo no cooperaba con ellos, me iban a cagar la vida, me iban a tener 10 años presa y no iba a ver a mis hijos. Y lo están haciendo".
[23 de enero de 2008]
la tercera]

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