29 julio 2006

turba intenta linchar a violador

[Mariana Madariaga]José Ortega ya había cumplido una condena por violar a su hija. Pobladores atacaron la vivienda del hombre en San Bernardo y agredieron a tres carabineros de la 14ª Comisaría. Blanca Rodríguez y su esposo, José Ortega, habían terminado la cena cuando se percataron de que una mujer llamaba desesperadamente a la puerta. Se trataba de la cuñada de su hija Evelyn, Mónica, quien había acudido al modesto departamento de calle María Graham en San Bernardo, para increpar al hombre, un mueblista de 50 años, por el presunto abuso de su nieta M.O., de sólo seis años. La niña habría confesado a tu tía que el abuelo la habría tocado maliciosamente.
El reloj marcaba las nueve de la noche y la acalorada discusión familiar puso en alerta a los vecinos del block 990, lugar en el que residen. Los ánimos se caldearon aun más porque los pobladores sabían que José Ortega había estado preso durante diez años en la ex Penitenciaría por atacar a su hija Evelyn, y que sólo hacía un año se encontraba en libertad.
"Sabíamos que esto iba a pasar. Imagínese lo que es vivir con una persona que violó a su hija. Ahora atacó a su nieta. No debimos permitir que volviera al block, porque fue un año entero de pura angustia y preocupación", alegó Soledad Rivero, quien ayer sacó la voz por los vecinos.
La mujer, madre de tres hijos, recordó el día en que Ortega fue detenido por el abuso de su hija en 1995. "Esa vez lo vino a buscar la policía y se fue como caballero. Ahora la cosa fue muy distinta", contó.

"Es Inocente"
El diminuto departamento 24 del block 990 se transformó durante dos horas en un campo de batalla.
Un centenar de enfurecidos vecinos, la mayoría de los blocks que conforman la población Colón III, se atrincheraron entre las callejuelas que separan al 990 del resto y destrozaron a pedradas los ventanales.
Ortega tuvo que pedir ayuda a carabineros para salir de su casa. Su esposa, Blanca Rodríguez, de 53 años, se refugió en el baño.
"Le pusieron un casco y un chaleco antibalas. Pensé que nos iban a matar. La gente destrozó las ventanas y la puerta. Él me decía que es inocente. Yo le creí, porque sé que se rehabilitó en la cárcel y que mi hija lo perdonó", se lamentó Blanca Rodríguez, mientras empacaba algunas cosas. Contó que los vecinos le exigieron que abandonara su departamento.
Ortega resultó sin heridas y fue trasladado a la 14ª Comisaría de Carabineros. Luego recobró la libertad.
Sin embargo, los vecinos, fuera de sí por esta medida, se ubicaron frente a la unidad policial, lugar donde causaron algunos destrozos menores y exigieron la cabeza del presunto abusador. Los pobladores sólo pudieron ser dispersados con un carro lanzaaguas y bombas lacrimógenas.
Tres carabineros resultaron heridos y hubo siete personas citadas a declarar ante la fiscalía por desórdenes.
"El imputado quedó en libertad, pero está siendo investigado por el presunto abuso. Contamos con la denuncia de la tía y tenemos que realizar peritajes a la menor. Él ya había sido condenado por abuso sexual", ratificó ayer el fiscal Gamal Massú.
[Mariana Madariaga]
[18 de julio de 2006]

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