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18 junio 2008

10 Años para Matón Asesino

[Punta Arenas] Otros dos cómplices recibieron 5 y 6 años de presidio efectivo. Diez años para asesino del universitario. Padre del occiso se mostró desencantado con la justicia; esperaba una sanción mucho más drástica.
Con algún dejo de sorpresa e incredulidad, en especial para los familiares de la víctima, fue recibida ayer la comunicación de sentencia a los inculpados en el caso del homicidio del estudiante universitario Marcelo Andrés Balcázar Cárcamo, de 21 años.
Este fue asesinado el pasado 25 de agosto, alrededor de las 3,45 de la madrugada, tras ser abordado por tres sujetos que le pidieron dinero mientras caminaba junto a su polola por calle Pedro Montt para tomar locomoción. Ante su negativa, uno de ellos sacó un arma cortante y los demás acusados lo golpearon con pies y puños. Cuando estaba en el suelo, fue atacado con el arma en la zona del cuello y en una pierna, heridas y golpes que en su conjunto provocaron su muerte.
Las penas fueron notificadas en una audiencia a las 17,10 horas de ayer por el juez redactor Luis Álvarez Valdés. En virtud de ello, se condenó a Michael Bruce Salamanca Torres a 10 años de presidio, como autor del delito de homicidio simple en la persona de Balcázar Cárcamo.
Por su parte, se impuso a Luis Andrés González Dönicke la pena de seis años de presidio por el delito de lesiones graves gravísimas en contra de la misma víctima.
Finalmente, se condenó a Javier Eliseo Ampuero Aguila a sufrir la pena privativa de libertad de cinco años, como autor del delito de lesiones graves gravísimas en grado de consumadas en la persona de Balcázar.
Los sentenciados deberán cumplir las penas en forma efectiva al no recibir beneficios, y deberá abonárseles el tiempo que han estado privados de libertad en razón de este proceso: Ampuero Aguila y González Donicke, desde el 24 de octubre de 2007; y Salamanca Torres desde el 26 de agosto de 2007.

Reacciones
"Lo lamento, es ridícula y absurda la pena, ahora se deja visto que la justicia chilena no vale nada, absolutamente nada". Así reaccionó Luis Balcázar, padre del malogrado estudiante, quien remarcó que la vida de un ser humano no vale nada para los sentenciadores: "imagínese, cinco y diez años con que fueron condenados por homicidio simple y otros dos por lesiones graves, y mi hijo está muerto, está muerto".
Añadió que los magistrados deben ponerse una mano en el corazón y actuar con justicia, "como debe ser, porque así está el país como está. Esto no va a terminar nunca mientras no haya justicia como debe ser; los asesinos van a seguir sueltos en la calle".
Marcelo Figueroa, quien actuó como abogado querellante junto al fiscal Felipe Aguirre, manifestó que es importante considerar que el fallo "fue dividido (ver recuadro) en dos aspectos: uno en cuanto a la calificación del delito, un juez estuvo por calificarlo con alevosía por obrar sobre seguro, que es lo que nosotros decíamos. Y, por otra parte, hubo disidencia en otro punto que no vamos a comentar hasta leerlo, al ser un tema técnico que tal vez requiera una lectura más profunda".
Agregó que deberán ver si se da alguna de las causales de falla o error técnico que permita interponer un recurso de nulidad al fallo, "más allá que decir si nos gusta o no nos gusta".

Defensa
La sentencia fue recibida entre visibles muestras de desconsuelo por los familiares de los condenados.
El abogado Luis Díaz Coñuecar, quien defendió a Salamanca, consideró absolutamente injusta y excesiva la pena aplicada a su representado. Pese a reconocer que la presencia de éste fue relevante y que desde el principio se supo de su autoría en un delito, "éste sería el de lesiones graves, porque en definitiva la víctima no murió por la cuchillada que recibió".
Expresó que los otros dos condenados tuvieron una participación más relevante que la de Salamanca y recibieron penas ínfimas y, en ese sentido, ejercerá su derecho de interponer un recurso de nulidad dentro de los próximos diez días.
[18 de junio de 2008]
prensa austral]

19 abril 2008

Piden 15 Años para Asesino

[Punta Arenas] Crimen ocurrió en las afueras del hotel Cabo de Hornos. Madre de la víctima Marcelo Balcázar, María Angélica Cárcamo, aún no se repone de la trágica muerte de su hijo. Pide penas mayores.
Si el fiscal Felipe Aguirre Pallavicini logra acreditar que la muerte del estudiante universitario Marcelo Balcázar, de 21 años, que en agosto del año pasado estremeciera a la comunidad magallánica, fue producto de un homicidio calificado, cada uno de los autores de este hecho de sangre podría recibir una condena de 15 años de cárcel.
Aguirre cerró la investigación judicial y presentó en el Juzgado de Garantía la acusación en contra de Michael Bruce Salamanca Torres, Javier Eliseo Ampuero Aguila y Luis Andrés González Donicke, alias ‘Tin Tin', acusados todos como autores del crimen del estudiante Marcelo Balcázar, y actualmente recluidos en el complejo penitenciario de Punta Arenas.

Homicidio
Impacto causó en agosto del año pasado el deceso del joven estudiante de la carrera técnico en medicina veterinaria de la Universidad del Mar, ultimado frente a la Plaza de Armas (en las afueras del Hotel Cabo del Hornos).
En su presentación, el fiscal remonta lo ocurrido a las 3,45 horas del día 25 de agosto de 2007 cuando Marcelo Balcázar caminaba en compañía de su polola Carolina Pino Chodil. Lo hacían por calle Pedro Montt, de playa a cerro, tras haber ido a bailar a la discotheque ‘El Templo'. En los momentos que llegaban a la esquina de calle Magallanes, frente a la plaza Muñoz Gamero, con la intención de abordar un taxi colectivo, la pareja fue interceptada por el trío.
La investigación del fiscal concluyó que el primero en acercarse a Balcázar fue Javier Ampuero, quien procedió a exigirle dinero y ante la negativa reaccionó en forma violenta, extrayendo de entre sus ropas un arma cortante. Y aunque la víctima logró defenderse de la primera agresión, no correría igual suerte con la posterior intervención de Salamanca y González quienes lo golpearon violentamente con puños y pies, hasta hacerlo caer al suelo.
A esas alturas la víctima ya estaba sin posibilidades de reaccionar y de defensa. Y en el suelo vendría el remate final, en los instantes que Michael Salamanca sacó un cuchillo y apuñala certeramente, con una profunda estocada en la zona del cuello, a su víctima. "Mientras proseguían con la agresión los imputados Salamanca y González, con múltiples golpes de pies y puños dirigidos a la zona del abdomen y genitales de la víctima, incorporándose en la agresión el imputado Javier Ampuero, quien asimismo procedió a golpear con puntapiés en la zona del abdomen y genitales al afectado".
No contentos con esto, Salamanca Torres remató a la víctima con su arma cortopunzante, profiriéndole una herida penetrante en la zona del glúteo derecho.
A raíz de la agresión, el estudiante universitario resultó con "una herida cortopunzante cervical con sección de vías aéreas y grandes vasos, con compromiso de vía aérea y vascular; una herida corto punzante de glúteo derecho y una contusión abdominal y escrotal hemorrágica, presentando abundante pérdida de sangre, entre otras, en las zonas del peritoneo, vejiga y testículos, las que le provocaron, en conjunto con la herida cervical antes señalada, una hemorragia masiva aguda, un schok hipovolémico y la muerte a las 4,50 horas aproximadamente, en las instalaciones del Hospital Regional".
Por las circunstancias que lo rodearon y características, el fiscal a cargo considera este hecho de sangre como un homicidio calificado, en grado de consumado, para el cual está solicitando 15 años de cárcel para cada uno de los tres imputados.

"Un Dolor Que No Tiene Remedio"
María Angélica Cárcamo, madre del estudiante asesinado, no encuentra consuelo. Han transcurrido ocho meses de este fatal hecho, pero la tranquilidad aún no llega a su corazón. Es un dolor desgarrador que la acompañará por siempre, "porque la pérdida de un hijo es un dolor que no tiene remedio", señala.
Al saber que los autores del homicidio arriesgan 15 años de cárcel, dice que si de ella dependiera los castigaría con penas mucho más duras. "Es poco todavía, aunque a mi hijo nadie me lo va a devolver", reflexiona.
Dice que para su esposo y familiares sigue siendo un golpe muy duro. "Todavía nos parece irreal todo esto, sobre todo en las mañanas, cuando nos levantamos y me parece que lo vamos a ver. Igual que en las noches, cuando él llegaba a la casa", manifestó esta afligida madre.
[19 de abril de 2008]
prensa austral]