[Chiloé] La apacible isla Tranqui, en la comuna de Queilen, se habría convertido en el escenario de los ultrajes continuados por varios meses. El abuelo se encuentra en prisión preventiva.En sus palabras puede estar la clave. Así de importante sería el testimonio de un niñito para acreditar la responsabilidad de su abuelo en las constantes agresiones sexuales que sufrió. Un impactante delito que remeció la apacible isla Tranqui, en la comuna de Queilen.
El padre del infante fue quien se percató del calvario que vivía su hijo. Tal como aclaró en su oportunidad la fiscal Cristina Cárcamo, quien comenzó las pesquisas indagatorias del caso, "su progenitor empezó a detectar conductas extrañas en el menor, cuando estaban en Puerto Varas. Una serie de acciones que lo hicieron creer que fue víctima de algún tipo de vejación".
Después de las consultas del familiar, el niñito de solamente 5 años contó que su abuelo lo había ultrajado. Las agresiones sexuales se habrían prolongado entre abril y junio de 2007, en los momentos en que vivían juntos en su casa de la ínsula queilina.
El peso de las evidencias recogidas permitieron llevar adelante la detención del sujeto de iniciales J.R.M. (43). El procedimiento lo realizó personal de la Policía de Investigaciones de Castro, quien puso a disposición de la justicia al individuo. Fue encausado por violación continuada y puesto en prisión preventiva.
Luego unos 8 meses de diligencias formalizadas se presentó acusación contra el isleño.
Prueba
De acuerdo con lo manifestado por el fiscal Jorge Raddatz, quien prosiguió con la persecución del ilícito tras el traslado a Osorno de Cárcamo, "ya se estableció la prueba que se presentará para acreditar la participación de esta persona en la violación de su nieto".
En audiencia de preparación de juicio oral realizada ayer en el Juzgado de Garantía de la capital provincial, el Ministerio Público confirmó que su intervención será basada con la utilización de cuatro peritos y cinco testigos.
"Está contemplada la declaración de la víctima", dijo el abogado, en lo que constituye una de las instancias probatorias más importantes.
Asimismo, el profesional recalcó que "solicitamos una pena de 10 años de presidio". Por su parte, el querellante, representado por el jurista Milton Cuevas, buscará con su intervención que se imponga contra el sujeto una sanción de 15 años de cárcel.
Dentro de los próximos días, el Tribunal Oral en lo Penal de Castro fijará una fecha para la vista de este nuevo caso de agresión sexual contra un menor chilote.
[4 de diciembre de 2008]
[©estrella de chiloé]
