04 julio 2008

Violó a Cuñada de 11

[Los Ángeles] Hechos habrían ocurrido en quilleco, entre mediados del 2006 y fines del 2007. Capturan a sujeto por presuntas violaciones contra pequeña cuñada.
Fue formalizado por vejámenes reiterados "impropios" y quedó en prisión preventiva. En su declaración, aseveró que encuentros con niña de 13 años fueron "consentidos". Sin embargo, normativa chilena sanciona a todos quienes sostengan relaciones sexuales con menores de 14 años, aunque sean aprobados por éstos.
En prisión preventiva, mientras el Ministerio Público completa la investigación abierta en su contra, quedó un sujeto de 32 años identificado con las iniciales D.A.R.U., a quien se le imputa la comisión de una serie de violaciones en contra de su pequeña cuñada, hoy de 13 años de edad.
El trabajador forestal, residente en la comuna de Quilleco –oriente de Los Ángeles-, habría ejecutado los vejámenes en un periodo comprendido entre junio del 2006 y diciembre del 2007, en el hogar que compartía su víctima y la conviviente del inculpado (hermana de la menor), la cual habría sido ultrajada por primera vez cuando apenas tenía 11 años.
D.A.R.U. aceptó haberse relacionado sexualmente con la menor pero, de paso, aseguró que todos los encuentros con ella fueron llevados a cabo con acuerdo mutuo. Lamentablemente para él, la legislación chilena establece que un menor de 14 años no está en poder de otorgar "consentimiento" y señala que un sujeto mayor de edad, al hacerlo, incurre en el delito conocido como violación impropia.

Denuncia Fortuita
La Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y de Menores (Brisexme) de la Policía de Investigaciones –que detuvo al acusado en la tarde del martes-, ha determinado hasta el momento que todos los episodios tuvieron lugar en Villa Mercedes de Quilleco, lugar en donde residía la afectada, su padre, un hermano y su hermana mayor, con quien el requerido por la justicia mantiene un romance.
Por la naturaleza de su trabajo –se desempeña en el área forestal- el individuo capturado por la policía civil se ausentaba por varios días del inmueble que compartía con su pareja, hasta donde llegaba cuando quería –sin previo aviso- y donde permanecía durante su tiempo libre.
Aprovechando los momentos en que quedaba solo con la niña, el inculpado atacó -en una fecha no precisada del mes de junio del 2006- a su víctima, a quien vejó en una de las habitaciones. Luego la amenazó, señalándole que si denunciaba lo acontecido entre esas cuatro paredes, nadie le creería.
En el futuro, los ultrajes se habrían repetido esporádicamente, esta vez sin mayor oposición de la menor.
Fue la conviviente del detenido quien notó que algo anormal sucedía a sus espaldas, y así lo dejó entrever cuando denunció a D.A.R.U., en enero pasado, por un supuesto episodio de violencia intrafamiliar. Producto de esa indirecta acusación, la fiscalía angelina comenzó a indagar la veracidad estos dichos, encargando esta tarea a la Brisexme.
La unidad especializada de la policía civil evacuó un informe basado en los testimonios de la pequeña y otros cercanos, quienes certificaron la responsabilidad del sospechoso en los irregulares actos que se le atribuían.
Una vez aprehendido por los detectives reconoció, sin mayores rodeos, que las acusaciones sobre su persona tenían asidero, pero las justificó bajo su particular apreciación. Tras ello fue conducido hasta el cuartel de calle O"Higgins, donde permaneció a la espera de su formalización.
Ayer, alrededor de las 13 horas, este trámite se materializó ante la cuarta sala del juzgado de garantía local donde, luego de escuchar los argumentos de la parte defensora y del ente persecutor, representado por el fiscal Víctor Castro, la magistrada Nancy Germany determinó la prisión preventiva para el imputado, quien fue ingresado para cumplir esta medida cautelar en la cárcel de Los Ángeles.
Allí seguiría, preliminarmente, por los próximos dos meses, plazo establecido para el cierre de la investigación del Ministerio Público. Sin embargo, lo más probable es que luego del eventual juicio oral en su contra, deba pasar varios años en esa unidad penitenciaria.
Esto, toda vez que la pena para el delito de violación parte en los cinco años y un día de cárcel, tiempo que se vería incrementado porque los hechos fueron repetidos. El inculpado no podría optar a beneficio extracarcelario alguno –incluso si carece de antecedentes penales anteriores- si es que se comprueba que el primero de los vejámenes contra su pequeña cuñada lo ejecutó cuando ésta tenía menos de 12 años. Así lo indica el marco legal para este tipo de casos.
[3 de julio de 2008]
la tribuna]

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