28 febrero 2006

detective mata a joven en la florida

Familia asegura que los dos disparos recibidos por Julio Reveco Muñoz fueron efectuados con premeditación y alevosía, pero el funcionario de la policía civil aduce defensa propia. La reconstrucción de escena se llevará a cabo durante los primeros días de marzo.
La noche del 25 de enero del 2005 no podrá ser olvidada nunca por Juanita Muñoz García. En esa fecha, cuando circulaba por Vicuña Mackenna en compañía de dos amigos, su hijo Julio Reveco Muñoz recibió el impacto de dos proyectiles disparados por el funcionario de la Policía de Investigaciones de Chile, Marcelo Reyes Palma, 37.
El sumario realizado por la policía civil dio como resultado la inocencia del detective, pues se determinó que actuó en defensa propia. Esto no dejó contenta a la madre de la víctima, por lo que interpuso el cinco de agosto pasado una querella por homicidio en el 28º Juzgado del Crimen de Santiago, a raíz de las serias contradicciones e irregularidades que detectó en el procedimiento.
La causa llevada por la jueza Juana Latham se encuentra en etapa de investigación y se espera que durante marzo se realice una serie de pericias balísticas para determinar si efectivamente hubo defensa propia, o simplemente el joven fue asesinado. Complementariamente, se llevará a cabo la reconstrucción de escena para graficar las circunstancias en que ocurrió el hecho.
El abogado de la familia y funcionario de la Corporación de Asistencia Judicial, quien pidió mantener su nombre en reserva, cree que estas diligencias dejarán en claro que existió premeditación y alevosía por parte del autor de los disparos y que en el sumario realizado en Investigaciones se trató de ocultar y manipular pruebas, como por ejemplo, los casquetes de las balas y la ropa de la víctima.

Contradicciones
En la solicitud de procesamiento de Reyes Palma, se argumenta que resulta imposible que el detective fuera atacado y corriera peligro de muerte, porque el primer disparo le provocó una fractura expuesta en la pierna a Julio Reveco, quien estando ya inmovilizado recibió el segundo disparo que le atravesó el tórax y el corazón.
Esto se contrapone con la declaración del detective, la cual señala que en el momento del incidente la víctima fatal y otros dos jóvenes -Juan y Felipe Agurto- estaban asaltando de forma violenta al transeúnte Guillermo Gómez. Reyes intentó repeler el atraco disparándole a Reveco en la pierna para inmovilizarlo. A continuación –siempre según la versión del policía- el joven se agachó con la intención de sacar una supuesta arma de sus ropas y atacarlo, ante lo cual el detective le disparó al cuerpo con las consecuencias ya señaladas.
En su primer interrogatorio, Guillermo Gómez declaró que Reveco junto con sus amigos trataron de quitarle su banano con dinero, amenazándolo con un cuchillo y una escopeta recortada. Sin embargo, en el testimonio del detective Hugo Venegas se indica que "en ese momento no vimos cuchillos y no recuerdo que colegas hayan rastreado el lugar donde posteriormente se encontraron las armas".
La policía encontró en una casa deshabitada dos armas que supuestamente pertenecían a los amigos de la víctima, las que fueron sometidas a exámenes periciales por la policía civil y se determinó que no tenían las huellas digitales de los jóvenes. Finalmente, los hermanos Agurto fueron dejados en libertad por falta de méritos.
La única testigo presencial del hecho, Catherine Aravena Gonzáles, "no vio a los acompañantes de Reveco abordar en forma violenta y con armas al detective, sólo que uno de ellos lo increpó verbalmente por haber matado a su amigo". Después agrega que los policías en ningún momento le solicitaron que diera su testimonio a pesar que ella vivía exactamente al frente de donde ocurrieron los hechos.

[25 de febrero de 2006]
[Andrés López V.]
la nación]

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