[Valparaíso] Sin embargo, la Fiscalía continuará con las investigaciones para esclaracer el confuso hecho. El pasado 26 de septiembre finalmente fue hallada la joven universitaria de la Escuela de Comercio de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Fernanda Ponce, quien había desaparecido en extrañas circunstancias el 20 de septiembre cuando se dirigía a clases.
Sin embargo, la investigación del caso, que encabeza el fiscal Claudio Uribe, ha dado un giro de 180 grados, debido a que la estudiante cambió radicalmente su versión.
Según informó el Ministerio Público, la joven en un último interrogatorio descartó haber sido secuestrada, por lo que su desaparición estaría ligada a problemas de índole familiar.
Sin embargo, el fiscal Uribe declinó entregar mayores antecedentes del caso, ya que pese a la declaración de la joven, la investigación continúa con el fin de aclarar el confuso hecho.
Cab recirdar que si bien personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros realizó intensas diligencias para dar con el paradero de la estudiante, Fernanda apareció en Valparaíso luego de ser reconocida por un universitario que ya había visto su rostro en uno de los cientos de carteles que fueron pegados por sus padres y amigos en la ciudad.
"La niña estuvo cinco días sin alimentos y le dieron durante ese tiempo dos vasos de agua, y creemos que tenían droga", explicó en aquella oportunidad a los medios su padre, Fernando Ponce, asegurando a su vez y de manera categórica que "fue raptada e incluso le pusieron una venda en la cara".
Descartan Formalización
Ahora bien, ante esta confesión la joven no enfrentaría una posible formalización por el delito de conmoción pública, ya que fueron sus padres los que dieron a conocer el hecho, situación que se traduce como una legítima preocupación.
Sin embargo, distinta suerte correrá Óscar Mansilla, de 25 años, quien el pasado 11 de septiembre simuló haber sido secuestrado, situación que generó un amplio operativo policial en la región para dar con su paradero. Incluso funcionarios del OS-9 de Santiago viajaron especialmente a Viña del Mar para participar en su búsqueda.
No obstante, el plagio resultó ser falso, por lo que el Ministerio Público resolvió formalizarlo por el delito de conmoción pública, arriesgando una pena de 61 a 540 días de presido en su grado mínimo.
[Javier Ossandón]
[27 de octubre de 2006]
[©mercurio de valparaíso]
27 octubre 2006
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