04 julio 2007

8 años por violación y embarazo

[Arica] Aunque la pena asignada fue por debajo de lo solicitado por la Fiscalía del Ministerio Público de Arica, el Tribunal Oral condenó al controlador de taxibuses, Oscar Fernando Villalobos Flores a ocho años de presidio efectivo, tras declararlo culpable de haber violado y embarazado a la hija de su ex conviviente, identificada con las iniciales T.Y.C.E., que tenía 13 años cuando fue agredida por el sujeto en su propio hogar.
El testimonio de la víctima y una prueba de ADN para acreditar la paternidad del hijo de la adolescente, resultaron gravitantes para desmostrar la culpabilidad del padrastro de la niña, para quien la Fiscalía había solicitado una condena de 15 años y 1 día de cárcel.
El Tribunal Oral declaró culpable al sujeto, tras analizar la prueba expuesta por el fiscal adjunto, Richard Toledo, quien acreditó que el padre del bebé que tuvo la menor, era su agresor sexual. Los magistrados Verónica Quiroz, Macarenna Calas y Carlos Rojas, consideraron como agravante la extensión del mal causado por el embarazo que debió asumir la niña involuntariamente, sin estar preparada física y sicológicamente por su condición de preadolescente.
"Lo rescatable en este caso es que en menos de seis meses, tuvimos la prueba y llevamos a juicio el caso, además de obtener una condena. Trabajamos en forma bastante acelerada con la colaboración de la policía para acreditar la culpabilidad del acusado", afirmó el fiscal.
El acusado insistió en que no violó a la niña, pues afirmó que fue una relación sexual consentida. Sin embargo, como la víctima es menor de 14 años, el tribunal determinó que el sujeto violentó sexualmente a la menor en agosto del año pasado cuando convivían en el mismo hogar. El hombre llevaba 5 años de convivencia con la madre.
Producto de esa situación, la niña quedó embarazada. Su estado de gravidez fue advertido por profesores del colegio al que asistía, los cuales la instaron a acudir a un consultorio debido a que presentaba cambios en su aspecto físicos que hacían sospechar de un embarazo. Tras comprobarse esta situación, el orientador del colegio instó a la madre a denunciar el hecho a la policía.
Por temor, la menor mintió y dijo que había sido agredida sexualmente por tres desconocidos. Sin embargo, el trabajo investigativo de la Brigada de Delitos Sexuales de Menores (Brisexme) de Investigaciones, permitió descubrir que el verdadero agresor era el ex conviviente de la madre de la víctima. La policía estableció que Villalobos aprovechó la ausencia de la madre de la niña, para atacarla.
[Ximena Astudillo]
[4 de julio de 2007]
la tercera]

No hay comentarios.: