31 julio 2007

reconstituyen parricidio

[Arica] Policía civil y fiscal reconstituyen junto a pastora aymara supuesto parricidio.
En una diligencia que se extendió por casi 12 horas en una zona altiplánica por sobre los 4.100 metros de altura y a 240 kilómetros al noreste de Arica, hoy la fiscal del Ministerio Público de Arica, Javiera López junto a personal de la Brigada de Homicidios (BH) de Investigaciones trasladaron al caserío andino de Caicone en la provincia de Parinacota, para reconstituir con la pastora aymara Gabriela Blas Blas (24) el supuesto parricidio que la mujer habría cometido contra su hijo de 3 años, Eloy Blas Blas el lunes de la semana pasada.
La fiscal señaló que la diligencia experimentó la dificultad de un nuevo cambio en la versión que la joven dio ayer a la policía civil. "Primero dijo un lugar, luego nos cambió el sitio del suceso y posteriormente, al regresar, desmintió todo y volvió a insistir que había vendido al menor a un peruano o a un boliviano en esa zona fronteriza. Estamos frente a un caso extremadamente complejo, porque la principal testigo nos ha entregado varias versiones contradictorias que no nos permiten descartar ninguna línea de investigación".
La pastora aymara recorrió junto a la fiscal y la BH su casa situada en el caserío de Fondohuaylas, donde vive con su madre. Luego, viajaron al caserío de Caicone, donde la mujer se desempeñaba como pastora de ganado camélido para la familia Silvestre. Allí señaló que en el patio que rodea a la ruca donde pernoctaba, habría asesinado al menor golpeándolo con un madero en la cabeza y estrangulándolo, ya que el niño entorpecía su relación sentimental con un camionero boliviano, al cual le pidió posteriormente trasladar el cuerpo a otro sitio indeterminado.
"La relación sentimental con el extranjero está casi acreditada. Sin embargo, vamos a mantener su identidad en reserva, porque podríamos entorpecer algunas diligencias que pretenden lograr su ubicación. Su testimonio es vital para acreditar la versión del supuesto parricidio", señaló la abogada.
Asimismo, la fiscal reconoció que la búsqueda del cuerpo del menor sin pistas claras, se ve casi imposible, debido a la geografía de la zona. "Hay grietas, riachuelos, quebradas y zonas de muy difícil acceso. El menor bien pudo caer a una de esas grietas o su cuerpo arrojado a una de ellas. La zona es muy extensa y ha sido revisada por Carabineros sin resultados", precisó.
En la precaria vivienda que la mujer ocupaba en Caicone, la policía civil recogió muestras de sangre existentes en rocas y en el suelo. Estas serán sometidas a exámenes, para establecer si corresponden a fluidos humanos o de animales.
La fiscal también se entrevistó en Humapalca y Alcérreca con familiares de la mujer y vecinos que aseguran haber visto el domingo 22 de julio por última vez al menor en la zona.

Difícil Formalización
El jueves la pastora será puesta a disposición del Juzgado de Garantía, ya que se cumple el plazo de la ampliación de la detención decretada ayer. Hasta ahora no hay elementos suficientes para formalizar a la mujer por parricidio, ya que no ha sido encontrado el cuerpo del menor, el cual es un requisito para vincularla al delito.
Por ahora, el Ministerio Público sólo podría formalizarla por el delito de obstrucción a la investigación, debido a que Gabriela Blas ha entregado cinco versiones distintas a Carabineros e Investigaciones, sin que ninguna de ellas haya sido acreditada.
Durante la semana pasada, la mujer señaló primero que había abandonado al niño mientras pastoreaba y que luego se perdió entre los bofedales. Posteriormente, dijo que lo había secuestrado su padre biológico. Después declaró que lo había vendido a extranjeros en la frontera, y más tarde que lo había enviado hasta Arica a la casa de unos familiares de su actual conviviente. En su último testimonio, admitió el parricidio pero con varias contradicciones.
[Ximena Astudillo]
[31 de julio de 2007]
la tercera]

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