11 octubre 2006

la fiera sin cerebro

Archivos del crimen. A René Cerón Pardo se le indultó la cadena perpetua tras someterse a una revolucionaria operación al cerebro. Lobotomía lo convertiría en tierna ovejita, pero ‘La Fiera' mató a su quinta víctima. Tras la intervención vivió siete años como una blanca paloma. Pero bastó que lo increparan para que apareciera nuevamente el chacal. "Yo sólo soy malo cuando me molestan", confesó
Al ‘Bar del Piloto' de Concepción no sólo se iba a tomar, si no que las parejas le llegaban a sacar brillo a la pista de tanto bailar. A sus 16 años René Cerón Pardo movía el esqueleto como ninguno. Y fue su pasión por el ritmo la responsable del primero de sus cinco asesinatos, en 1943.
Un ebrio sacó a bailar a la polola de Cerón Pardo. Ella aceptó y compartió con el galán de turno hasta que el hombre le insinuó propuestas más que indecentes. La chiquilla regresó al lado de su pareja, pero el borracho volvió a la carga y René le paró los carros.
El frustrado pretendiente le dio una bofetada a la mujer y un puñete a Cerón, quien se rehizo desde el suelo y se puso en guardia. Con un movimiento felino le arrebató un cuchillo a su contrincante y se lo enterró en el estómago: Pasó 18 meses en la cárcel por su primer homicidio.

Soledad
El abandono fue un tumor que acompañó la infancia de ‘La Fiera', como denominó la prensa a Cerón. Su padre fue un mecánico que abandonó a la familia. Dejó en la miseria a una costurera que falleció cuando el único hijo hombre de la prole tenía 10 años. El pequeño René no pudo ser acogido por sus dos hermanas, que comenzaron a trabajar de nanas, y pasó al cuidado de una mujer evangélica que le dio cariño hasta que murió un par de años más tarde.
A los 12 años quedó solo en el mundo y en un principio se ganó la vida lustrando botas en el centro de Concepción. Luego laboró de canillita y carretonero.
A los 14 años viajó de polizón a Santiago, donde conoció la cárcel por primera vez. Fue detenido por jugar crap (apuestas ilegales con dados) y a los pocos meses se fugó del reformatorio. Luego regresó al sur, donde cometió su primer asesinato.
En la cárcel de Concepción siguió matando. "Un día me fui a bañar y al terminar vi que me habían robado la ropa. Averigüé quién fue y fui por lo mío. El ladrón negó todo y encima me insultó. Furioso tomé una botella con agua, le di un golpe y se murió altiro", recordó Cerón en 1977 para ‘La Tercera'.
Fue condenado a diez años en la Peni de Santiago, donde mató a dos hombres más. Aficionado a los juegos de azar ultimó a un preso que se negó a pagar.
Mientras cumplía cadena perpetua La Fiera eliminó a otro compañero que le "habría hecho una broma de mal gusto".

Malo
Las autoridades penitenciarias lo engrillaron durante un año al temible criminal. Además permaneció otros dos años en una celda de aislamiento sin salir ni a tomar sol.
Pero un novedoso tratamiento invasivo prometía "extirparle" la maldad a René.
Doctores le ofrecieron a Cerón ser un conejillo de indias a cambio de obtener la libertad. El criminal aceptó someterse a una lobotomía.
La operación fue todo un éxito, pero el resultado un completo fracaso: La Fiera volvería a la carga.
Luego de la intervención quirúrgica Cerón fue indultado y dejó la cárcel para volver a Concepción. Incluso encontró una polola y su vida parecía que por fin se enrielaba.
Trabajó durante siete años como zapatero remendón, pero el chacal que llevaba dentro volvió a aparecer cuando lo increpó el hermano de su primera víctima. La cortapluma de Cerón fue más rápida: Mató a su quinta víctima.
Tras pasar 14 años más a la sombra, el asesino múltiple confesaría que "yo sólo soy malo cuando me molestan".

El Hombre Que Salvó de Morir
René y Rosa Vergara caminaban en busca de un lugar para consumar su deseo. Esa noche de 1942 el homicida dio sus primeros pasos en lo que sería su macabro registro de asesinatos.
La pareja fue abordada por cuatro sujetos. René conocía al cabecilla y le rogó que los dejaran tranquilos, pero sin piedad los degenerados violaron a Rosa hasta que se cansaron y apuñalaron a su pololo en la guata. René pasó dos meses en el hospital. Juntó rabia con la intención de vengarse. Dado de alta se compró un cuchillo carnicero de 30 centímetros y comenzó a entrenarse en un sitio eriazo. Cuando se sintió preparado abordó al líder de los violadores a la salida de un cine. "Toma conchetumadre, me la debías", le dijo. Claro que esa vez la víctima se salvó de morir.

Sicópata Odioso, Explosivo y Antisocial
Después de su cuarto asesinato Cerón Pardo fue condenado a cadena perpetua, pero la ciencia le dio una nueva oportunidad. El Instituto de Neurología, dirigido por el doctor Alfonso Asenjo, quería comprobar empíricamente los resultados de una operación revolucionaria para esos tiempos: La lobotomía.
La intervención invasiva atacaba la parte anterior del lóbulo que comanda la actividad intelectual, las emociones, en definitiva, la conducta de los pacientes. Al múltiple asesino se le diagnosticó una personalidad sicopática antisocial y explosiva. Era una candidato perfecto para ser operado.
Los facultativos conversaron con las autoridades de la Peni, que aceptaron de buena gana la iniciativa. Con ella los maleantes saldrían convertidos en blancas palomas. Ante la oferta, Cerón Pardo no opuso ningún reparo, porque prefirió ser ‘un conejillo de Indias' a pasar el resto de su vida tras las rejas.
La Fiera fue intervenido tres veces por el doctor Héctor Valladares entre 1956 y 1958, y luego obtuvo la tan ansiada libertad.
El neurocirujano Gustavo Díaz Pérez contó a La Cuarta que la operación causó revuelo internacional y explicó el relativo éxito de ésta. "El cerebro es tan prodigioso que tiene la capacidad de regenerarse con el tiempo, y eso posiblemente es lo que pasó con el área que se le intervino al preso", precisó.
Hace más de 30 años que no se realizan lobotomías, ya que se pueden obtener los mismos resultados con medicamentos. "Además que los pacientes quedaban muy disminuidos, como lo que le pasa al personaje que interpreta Jack Nicholson en la película ‘Atrapado sin salida', ilustra el doctor.
Tras la operación al cerebro René Cerón Pardo regresó a Conce. Vivió en paz durante siete años hasta que volvió a la carga y La Fiera mató otra vez.
[Sebastián Foncea M.]
[11 de octubre de 2006]

la cuarta]

No hay comentarios.: