el precio de los asesinos a sueldo

[Iquique] Entre 50 mil pesos y $30 millones cobran sicarios. Desde $50 mil a $30 millones de pesos puede cobrar un sicario por dar muerte a una persona. El valor mínimo, según fuentes judiciales y policiales, corresponde a la eliminación de un indocumentado o burrero en la zona fronteriza cuando ingresa ilegalmente al país con droga y por pasos no habilitados. El máximo, al que pusieron por atentar contra el fiscal Alejandro Peña, en Santiago.
Sin embargo, en la mayoría de los casos los sicarios no actúan por dinero, sino a cambio de pagar algún favor comprometido entre las redes del hampa. "Es una cana (cárcel) muy alta y pocos chilenos tienen corazón para hacerlo. Por eso a veces más que la plata es por cubrir un favor, ya sea por protección para una familia o por una deuda de droga. Alguien de 40 años no lo hace, porque si te pillan son 15 de cárcel y por lo mismo siempre se usan cabros o extranjeros", explica un ex presidiario.
La presencia de sicarios no es habitual en el norte del país, pero cobró protagonismo por la amenaza al fiscal jefe de Alto Hospicio, Raúl Arancibia, quien permanece con vigilancia policial desde que se descubrió un plan para darle muerte.
Su autor intelectual es un recluso de la cárcel de Alto Hospicio, acusado de traficar 10 kilos de cocaína. Su nombre se mantiene en reserva para no entorpecer la investigación, pero trascendió que es un hombre de 30 años, con conexiones en la zona central y el exterior, detenido por primera vez e involucrado desde hace años en el narcotráfico.
La confesión de un reo permitió a un juez conocer el plan para asesinar al fiscal durante una visita a la cárcel de Alto Hospicio. Sicarios contactados en Santiago habrían viajado a Iquique, donde les darían instrucciones, armas y chalecos antibalas.
El fiscal regional Claudio Roe dijo que ello demuestra la necesidad de una mayor protección a los fiscales y autoridades judiciales. "Han empezado las amenazas y esto no se detendrá fácilmente, porque nos hemos convertido en un elemento peligroso para el narcotráfico. Prueba de lo anterior son los decomisos obtenidos el año pasado, con 69% de aumento en las incautaciones, por 2.808 kilos", afirmó.
Al fiscal Raúl Arancibia esta situación le incomoda, aunque está consciente de que es un riesgo inherente a su cargo y debe acostumbrarse.
Los clanes o carteles de droga de la zona norte tienen una base familiar, constituyendo círculos muy cerrados, sin integrar sicarios o "soldados" en sus cuadros. En su mayoría se han especializado en el ingreso y almacenamiento de droga proveniente desde Perú y Bolivia, que posteriormente entregan a terceros en la Región Metropolitana.
[30 de marzo de 2007]
[©estrella de iquique]