30 marzo 2007

intimidaba con perros a víctimas

[Santiago] Emotivos testimonios en juicio de ladrón que intimidaba a víctimas con perros. Ayer comenzó en el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago el juicio en contra de Hugo Tapia Martínez, (18) quien está acusado por la Fiscalía Centro Norte de cometer ocho asaltos utilizando como ‘armas' a perros adiestrados que atacaban cruentamente a quienes transitaban por el lugar, mientras Tapia, coludido con dos amigos, vaciaban los bolsillos de sus víctimas.
Ante el juzgado comparecieron tres afectados por los violentos atracos quienes calificaron los incidentes como "situaciones traumáticas" que los marcarán de por vida. Algunos de ellos exhibieron las cicatrices que dejaron los animales en sus cuerpos.
Una de las víctimas, que fue asaltado en marzo del 2006 en la calle Rosas, producto del ataque ha tenido que estar en tratamiento por las infecciones provocadas por mordeduras.
El relato del testigo fue conmovedor al señalar que él había sido torturado en dictadura y que ni los vejámenes con electricidad se comparaban a sentir "que te coman los perros".
Aseguró además que aún no logra superar este episodio y que le daba pena la impunidad con que actuaba su victimario que, a su juicio, no ve a las personas como humanos. Al terminar su relato valoró el nuevo sistema de justicia en el que el joven que le hizo tanto daño tiene derecho a ser defendido.
Además declararon otras dos personas atacadas con el mismo modus operandis y cada uno fue capaz de reconocer a su victimario quien se encontraba en la sala.
Hugo Tapia fue aprehendido en abril del año pasado luego de un amplio operativo policial de Carabineros en los alrededores del Mercado Central. Se trata de un joven que desde los 13 años vive en la calle y que llegó a quinto básico y que fue criado por sus abuelos que viven en Linares. El perito siquiatra presentado en la audiencia señaló que el joven actuó con discernimiento y que no padece ningún tipo de alteración mental.
El prosecutor José Morales solicitó la pena de 10 años y un día para el acusado y mañana al medio día se espera el término del juicio.
[30 de marzo de 2007]
la nación]

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