17 marzo 2007

radiografía al comercio sexual

[Concepción, Talcahuano] Ardor, dinero, doble vida y enfermedad. Que el negocio del sexo es lucrativo no queda duda al hacer un recorrido por las ciudades de la zona. Clientes y trabajadoras sexuales comparten sus gustos por el dinero y la extravagancia.
Para conocer la real dimensión del comercio sexual en la zona, es necesario internarse de noche por la ciudad. Por eso, 'Crónica' tomó un taxi y recorrió los más conocidos locales donde el alcohol se mezcla con el baile y el sexo pagado, encontrándose, de paso, con muchas sorpresas.

Seducción
Lo primero que llama la atención al llegar a estos lugares es el tipo de vehículos estacionados. Gigantescas camionetas de doble tracción se aparcan al lado de modernos bólidos y de taxis de los que descienden grupos de hombres -en su mayoría- bien vestidos y que ya peinan canas.
Al abrir las puertas de las 'casas de tolerancia', la imagen a encontrar no puede causar indiferencia.
Grupos de bellas mujeres vestidas con sugerentes atuendos giran sus cabezas para observar al nuevo cliente. De inmediato comienzan las conversaciones destinadas a cautivar. El objetivo es ser invitadas a tomar un trago y después...
quién sabe.

Dinero
Aunque no se cobra una entrada, el sólo hecho de poner un pie adentro significa desembolsar un mínimo de 10 mil pesos por concepto de tragos para el cliente y la acompañante. Al cabo de unos minutos, queda claro que el objetivo de la muchacha es 'sacarle' más copetes al galán.
Mientras el reggaetón y la música electrónica envuelven la casa, sobre las mesas y los asientos los vasos se amontonan y los efectos del alcohol se traducen en risotadas y tiesos bailes de los caballeros.
Es en esos momentos cuando comienzan los ofrecimientos de las chicas para pasar a un lugar más privado, usualmente ubicados en un segundo piso o en cabañas anexas a la casa.
Según una de las muchachas, el 90 por ciento de los visitantes accede a pasar al siguiente nivel, agregando que son extraños los casos de los que llegan, conversan, beben y se van.
En estos sitios, una aventura sexual tiene un costo mínimo cercano a los 40 mil pesos, cifras que pueden superar los cien mil en caso de que el cliente decida pernoctar en el lugar.
La informante, que no quiso ser identificada, señaló que todas las muchachas, cuyas edades van entre los 20 a los 40 años, están disponibles para tener sexo con quien lo pague.
Asegurando absoluta discreción, una agencia ofrece llevar incluso su negocio a la casa de sus clientes.
A cambio de una suma cercana a los setenta mil pesos, un matrimonio puede convertir en realidad sus fantasías sexuales.

Servicios
Así lo comprobamos ayer al solicitar una cita con la agencia de compañía. Del otro lado del teléfono, la voz sensual de ‘Andrea' contestó las preguntas de una muy generosa esposa que quiso celebrar su primer aniversario en pareja con una gran fiesta sorpresa para su marido, aunque en realidad quien interrogaba a la operadora era una periodista.
-¿Qué clase de servicios son los que ofrecen ustedes? "Depende de lo que los clientes pidan, pero es un show que dura cerca de dos horas, donde va una de las chicas y ofrece dos bailes eróticos".
- ¿Pero sólo baile o se puede tener sexo con ella? "Claro que pueden tener sexo con el hombre y si tú quieres igual puedes participar, observando o estando con ella".
Nos dicen que el precio incluye música, disfraces y la satisfacción garantizada de parte de las chicas, a las que es posible ver a través del catálogo virtual.

En Internet
Otro de los extremos del carrete penquista tiene que ver con las chicas que publican sus servicios en portales web dedicados a la ‘diversión'.
Cuando tuvimos acceso a una fotografía nos encontramos con una morena, no muy delgada, de piernas rollizas y pelo teñido.
Es una señorita con potencial que al hablar se manifiesta dispuesta a todo.
[17 de marzo de 2007]
crónica]

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