[Antofagasta] A una pena de 301 días de reclusión menor en su grado mínimo, fue condenado el profesor de educación física, C.B.G., que el 22 de abril del año pasado fue sorprendido luego de instalar una cámara en un camarín donde un grupo de colegialas se cambiaba ropa para una clase de gimnasia. En un juicio de procedimiento simplificado, y luego de escuchar el requerimiento presentado por el fiscal Nelson Díaz, el acusado admitió los hechos y la responsabilidad que en los mismos le cupo. Los hechos señalan que ese día una decena de alumnas de entre 14 y 15 años realizaba una clase de natación, y que en los momentos en que las escolares se cambiaban de ropa una de ellas advirtió que en un casillero se encontraba una cámara de video con su mecanismo de grabación activado, la que se estableció luego, era de propiedad de su profesor de educación física.
Las niñas narraron lo ocurrido a sus padres, algunos de los cuales fueron de la idea de denunciar los hechos, y fue así como hasta el final, seis de las estudiantes afectadas perseveraron en el juicio concurriendo como querellantes al mismo. La figura delictiva que se verificó en esta caso corresponde al delito previsto en el Código Penal artículo 161 A, como aquel que atenta contra el respeto y protección a la vida privada y pública de la persona y su familia. Se le concedió el beneficio de la remisión condicional.
[8 de marzo de 2007]
[©mercurio de antofagasta]
08 marzo 2007
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