[Cañete] Sin reconocer el delito que se le imputa y con el derecho que le confiere la ley de guardar silencio, enfrentó a la justicia J.H.V.M, hombre que abusaba de su hija de 11 años de edad, y que además había logrado eludir las órdenes de aprensión que pesaban en su contra. Sin embargo, hasta ayer, se le acabó su suerte y terminó recluido en la cárcel de Lebu, luego que el Tribunal de Garantía de esta comuna decretará la medida cautelar de prisión preventiva.
Sobre este agricultor de 55 años de edad existían varias órdenes de detención, fue así, que en un control de rutina Carabineros -que lo requirió por otra causa- detectó que este individuo tenía pendiente una orden de aprensión, la que debía ser ejecutada por la Policía de Investigaciones, por lo mismo, Carabineros lo puso a disposición de la policía civil.
Depravado Acto
De acuerdo a lo expuesto en la audiencia de control de la detención y formalización de cargos, este sujeto abusó en reiteradas ocasiones de su hija de tan sólo 11 años de edad. Para obligar a la menor a cumplir sus depravadas fantasías sexuales, utilizaba la violencia, y lo hacía cuando la madre no se encontraba en casa.
Estos episodios se repitieron en tres ocasiones, entre agosto y septiembre de 2004, sin embargo, la niña que estaba amenazada por su progenitor, sólo contó lo sucedido a una profesora un año más tarde.
Al respecto el fiscal Luis Morales dijo que "fue una docente que advirtió un cambio rotundo en su comportamiento, tras lo cual, conversó con la niña para obtener las razones de tal conducta. La menor confesó el drama que le había tocado vivir. A partir de eso, se inició una exhaustiva investigación a fin de establecer la veracidad de los relatos".
Diligencias
Varios meses transcurrieron para que el Ministerio Público decidiera imputar de este grave delito al padre, ya que primero se realizaron las diligencias tendientes a verificar los dichos de la menor violentada sexualmente. En este contexto, fue el Centro Rayén Quén quien pudo establecer el grave daño emocional generado por estos ataques, además también constató que el relato de la niña era creíble. Luego de aquello dictaron las órdenes de aprensión en contra de este agricultor.
Este hombre logró evadir la acción de la justicia por bastante tiempo, tanto es así, que la causa había sido sobreseída temporalmente.
Pero la suerte dejó de acompañar a este depravado, ya que la tarde del jueves fue requerido por Carabineros para prestar declaración en otra causa, fue ahí, en que los efectivos policiales de la SIP se percataron que existían órdenes pendientes para lograr su captura. De inmediato fue entregado a la Policía de Investigaciones de Lebu, que era la institución encargada de hacer efectiva esta resolución judicial emanada del Tribunal de Garantía cañetino.
Una vez detenido personal de investigaciones logró establecer que este hombre ya había sido acusado de violación e incesto el año 1985. En aquella ocasión abusó sexualmente de una hija, nacida de una relación pasada. También en su amplio prontuario policial figuran los delitos de hurto y robo de animales. En definitiva, se trata de un sujeto que vivido trasgrediendo las normas gran parte de su vida.
[24 de marzo de 2007]
[©el sur]
24 marzo 2007
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