murió desangrado en prostíbulo

[Los Ángeles] Fue brutalmente apuñalado en feroz riña. Chofer de colectivo muere desangrado en baño de prostíbulo. A las 11 de la mañana de ayer fue encontrado en un local nocturno de calle Mendoza el cuerpo inerte de Freddy Alex Jara Crisóstomo, de 31 años. El hombre murió desangrado tras protagonizar una pelea en horas de la madrugada. En su intento por defenderse se habría escondido en el baño del prostíbulo, donde horas después fue encontrado muerto por personal policial.
Un prostíbulo ubicado en el número 876 de calle Mendoza, a pocas cuadras del centro de Los Angeles, fue el escenario de un nuevo hecho de sangre ocurrido en este sector de comercio sexual angelino.
Pasadas las 11 de la mañana fue encontrado en el baño del local conocido como ‘888' el cuerpo desangrado y sin vida de Freddy Alex Jara Crisóstomo, de 31 años, conductor de un colectivo de la línea 24 de Los Angeles. La data de muerte, no obstante, se registró a las 4 de la madrugada, por lo cual surgieron de inmediato las primeras dudas en cuanto a las reales circunstancias en que se habría producido el crimen.
Una de las versiones indica que a la hora indicada se registró una riña dentro del prostíbulo, momento en que la víctima recibió reiteradas puñaladas en el tórax con un arma blanca. Como una forma de defenderse se habría escondido en el baño del centro nocturno, muriendo desangrado momentos más tarde. Se informó que en la misma pelea hubo otras dos víctimas que sólo resultaron lesionadas.
La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones efectuó los primeros peritajes del caso. Al mismo tiempo, Carabineros de la Primera Comisaría de Los Angeles recorrió el lugar buscando indicios del homicida.
Las diligencias dieron sus resultados pasadas las 14 horas, con la detención de un sospechoso que fue llevado a dependencias policiales para el interrogatorio correspondiente.
El fiscal Juan Carlos Díaz quedó a cargo de la investigación respectiva.

Dolor Familiar
Una vez conocida la noticia llegaron al lugar del crimen familiares de la víctima, entre ellas, su esposa y su madre. Ambas mujeres, totalmente desconsoladas, trataron de romper el cerco policial que impedía la entrada al prostíbulo, exigiendo justicia por el crimen de Freddy Jara. El joven chofer de colectivo era padre de una menor.
La atribulada madre responsabilizó a las trabajadores del burdel por la muerte de su hijo, culpándolas de haber cerrado la puerta del baño donde finalmente el individuo perdió la vida.
Una de la vecinas de este concurrido sector de comercio sexual comentó que los hechos de sangre son comunes cada semana, con riñas callejeras y al interior de los prostíbulos. "Hace unos días acuchillaron a otra persona en un bar", manifestó, agregando que "estamos cerca del mall, de una iglesia y a pocas cuadras de un colegio; entonces, de una vez por todas las autoridades tienen que sacar esto. El peligro que se está corriendo en estos momentos es terrible".
[12 de marzo de 2007]
[©tribuna de los ángeles]