17 marzo 2007

robaron en obispado

[Punta Arenas] Es el tercer hecho en menos de un mes. Osados ladrones se vinieron al centro y robaron $12 millones en edificio del obispado. Nuevamente el blanco fueron cajas fuertes; una de ellas fue descerrajada con galletera en la oficina de Sodexho.
Más de 12 millones de pesos, entre dinero y cheques, se llevaron ayer en la madrugada los osados delincuentes que entraron a las oficinas del obispado de Punta Arenas, y de la empresa Sodexho.
A menos de una cuadra de distancia de la plaza Muñoz Gamero, en pleno centro de la ciudad, volvieron a actuar con total desparpajo. Incluso nuevamente ‘trabajaron' con galleteras (herramienta eléctrica usada para cortar fierro).
Con esto suman tres los robos en menos de un mes, con botines superiores a los 30 millones de pesos.
El pasado 26 de febrero los delincuentes cometieron el primer gran atraco. En la misma noche robaron en la estación Shell, de Bulnes frente a Zona Franca y el restorán Los Ganaderos. Hasta el momento ambos robos siguen sin ser aclarados.
Días después, el 11 de marzo, volvieron a la misma estación Shell. Rompieron un ventanal y se llevaron un notebook (computador portátil), más una cantidad mínima en dinero.
El fiscal de ambos casos reconoció un alto nivel de preparación de los ladrones. Al punto que aún se desconocen los autores.

Tercer Gran Robo
Mientras las investigaciones policiales continúan, ayer vino a quedar al descubierto un tercer gran robo. El jefe de remuneraciones de Sodexho llegó poco antes de las 8 de la mañana al edificio del obispado, en Fagnano 630, esquina Chiloé, donde ellos arriendan el tercer piso.
Apenas entró notó algo raro con la puerta de calle. Mostraba signos de haber sido abierta desde el interior. "Cuando Carlos García, el jefe de remuneraciones, subió al tercer piso se encontró con que la puerta de la oficina de contabilidad había sido violentada", dijo ayer la gerenta de la empresa Gloria Marzan.
Según lo que le dijeron, los delincuentes habrían entrado al estacionamiento del obispado, luego de lo cual se subieron a un techo y entraron primero a las oficinas del obispado por una ventana. Estando dentro accedieron al tercer piso para llegar a Sodexho. Allí forzaron una chapa eléctrica, y una vez en el interior ingresaron a la oficina de contabilidad, donde abrieron la caja fuerte con una galletera.
Una vez más actuaron con una facilidad increíble, sin que nadie escuchara nada, pese al fuerte ruido que supone descerrajar una caja con esta herramienta eléctrica. En Sodexho el ‘trabajo de joyería' les reportó poco más de 12 millones de pesos, en dinero y cheques.
Mientras que en el obispado se llevaron 500 mil pesos, según el reporte de la administradora de bienes, Carmen Maldonado. El dinero también lo sustrajeron de una caja fuerte, con la gran diferencia que no tuvieron que violentarla ya que la encargada dejó las llaves sobre un escritorio.
Coincidencia o no, al parecer nuevamente los delincuentes habrían elegido un día lluvioso para cometer la fechoría. Porque ayer en la madrugada volvieron a caer fuertes precipitaciones.
La fiscal de turno, Alejandra Guevara, ordenó los primeros peritajes a personal de Labocar de Carabineros. La representante del Ministerio Público se encuentra bastante optimista respecto a los resultados que puedan obtener, sobre todo por el registro de huellas. El jefe zonal, Patricio Briones, se encuentra personalmente preocupado por el tema y pidió la especial atención a los funcionarios bajo su mando, para aclarar cuanto antes este robo.
[17 de marzo de 2007]
prensa austral]

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