13 julio 2006

brutal crimen de ferretero

[Rafael Sarmiento] Cuando perseguía al delincuente que le había robado un televisor desde su casa, Octavio Galleguillos Muñoz (48 años) recibió la certera estocada y se desangró frente a su hijo de 15 años. Conmocionados amanecieron ayer los vecinos del sector del puente Arévalo de San Antonio, tras enterarse del cobarde y brutal crimen del conocido ferretero, Octavio Galleguillos Muñoz (48 años), quien recibió una certera puñalada en el corazón de parte de un delincuente que momentos antes había robado un televisor desde su casa. El hijo mayor de Octavio Galleguillos, José -de 15 años- presenció el momento en que el hampón sacó de entre sus vestiduras un arma blanca con la cual asestó una precisa estocada en el pecho de su padre, quien se desangró en mitad del puente Arévalo, frente a sus atónitos ojos.

Robo de un Televisor

Según los primeros antecedentes policiales, el autor del salvaje homicidio había ingresado, alrededor de las 6 de la mañana, a la casa de Galleguillos Muñoz, ubicada en el pasaje Aurora del cerro Placilla, para perpetrar un robo. El delincuente logró sustraer un televisor de 21 pulgadas y se dio a la fuga, sin percatarse que desde muy cerca lo perseguía el trabajador y padre de familia, con la sola intención de recuperar lo que recién le habían robado. Por la ribera del estero Arévalo, el ladrón corrió desesperadamente hasta la avenida Centenario, donde fue alcanzado por el esforzado ferretero.

Hijo Testigo
José, que había salido segundos después en ayuda de su padre, presenciaba de cerca la salvaje escena, sin pensar que se transformaría en el testigo directo del homicidio de su padre.
Galleguillos Muñoz intentaba infructuosamente quitarle al ladrón el televisor que cargaba envuelto en una frazada, cuando sorpresivamente, bajo un pequeño árbol ubicado a un costado de la entrada poniente del puente, el hampón sacó desde sus vestiduras el arma con la que penetró el pecho del conocido ferretero, para luego salir corriendo hacia el oriente. En un agónico intento, la víctima dio unos pasos, desplomándose en medio de la vereda norte del puente Arévalo y sangrando profusamente frente a su hijo que nada pudo hacer.

Ferretero y Excelente Jefe de Hogar

Actualmente, Octavio Galleguillos se desempeñaba como dependiente de la ferretería ‘Don Lelo' y previamente había trabajado en el extinguido local ‘El Emporio Chileno'.
Casado con Claudia Clavijo Quiroz y padre de José y Miriam, de tan sólo 7 años, el malogrado trabajador se destacó como un excelente jefe de hogar, esforzado y buen vecino.

Futbolista

Junto a su actividad laboral, Galleguillos también dejó una huella imborrable en el fútbol amateur local, como integrante del club Lauro Barros, del que lució la camiseta hasta los últimos días de su vida.


Que Se Haga Justicia

La cuñada de la víctima fatal, Sandra Clavijo, manifestó a nombre de su hermana, que como familia llegarán hasta las últimas consecuencias a fin de aclarar los hechos y encontrar al culpable.
"Ni siquiera dentro de la propia casa uno puede estar tranquilo. El era un hombre esforzado, tranquilo, trabajador, buen padre, buen esposo, no merecía una muerte así. Sólo espero que se haga justicia", manifestó profundamente conmocionada Sandra Clavijo.

Testigo

Una de las primeras personas que llegó al lugar del macabro homicidio fue un vecino del sector, identificado como Domingo Maulén, quien despertó alertado por los gritos desesperados y los ladridos de los perros.
Maulén, aclaró de todas formas que no alcanzó a ver al autor del crimen, pero sí pudo observar que a escasos metros del cuerpo inerte de Galleguillos Muñoz se encontraba el televisor que había sido robado.
[Rafael Sarmiento]
[12 de julio de 2006]
lider de san antonio]

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