[Ximena Astudillo] Fiscalía pide 20 años de cárcel para parricida que asesinó a hijo con parálisis cerebral. Una pena de 20 años de presidio efectivo requirió la Fiscalía del Ministerio Público de Arica para el técnico agrícola y funcionario de la Municipalidad de Arica, Segundo Francisco Salinas Zambrano (56), por el delito de parricidio, tras haber asesinado con un cuchillo cartonero a su hijo Augusto Salinas Hurtado (9), quien sufría parálisis cerebral.
La pena fue solicitada por los fiscales Ana María Cortés y Richard Toledo al iniciarse el juicio oral en contra del acusado. El asesinato ocurrió el 4 de octubre de 2004, luego que Salinas salió con el menor con la excusa de que iría a comprarle un bono para llevarlo al médico.
En un sitio eriazo ubicado en el acceso sur de Arica, fueron encontrados el niño degollado y su padre con heridas autoinferidas en su cuello y muñecas dentro de un vehículo. Según el informe del Servicio Médico Legal, la víctima presentaba tres heridas en su cuello, siendo la más profunda la que le causó la muerte, debido a que la laringe quedó expuesta y se llenó de sangre por el corte de los vasos sanguíneos.
Los fiscales requirieron al Tribunal Oral que para la aplicación de la pena, sean consideradas tres agravantes. Dentro de éstas mencionaron que el padre actuó con premeditación, al haber escrito una carta tres días antes del parricidio, en la que pedía perdón y definía como un "acto de amor" el sacrificio del menor dado que era una carga para la familia.
Asimismo, el Ministerio Público pretende que se consideren como agravantes, que el homicida actuó en un sitio despoblado y que abusó de su superioridad física.
"Me Mintió"
Uno de los testimonios más fuertes fue el que entregó la madre del menor, Anselma Hurtado Vera. Por primera vez desde el día en que ocurrió el parricidio, la mujer debió enfrentar al homicida frente al tribunal.
Con la garganta apretada, la mujer acusó a su ex pareja de haberle mentido sobre el cariño que supuestamente le tenía al pequeño.
"Todo fue una mentira, por eso no sé qué pensar si realmente él lo quería. Mi hijo no era una carga para nadie, ni menos para él, que apenas aportaba 30 mil pesos para sus gastos y no vivía con nosotros. Yo nunca lo demandé por pensión para mi hijo y decidí asumir sola el cuidado de mi Augusto", reveló la testigo.
Con asesoría del Centro de Atención de Víctimas de Delitos Violentos, la madre requirió una indemnización por daño moral de 50 millones de pesos.
Un testimonio que quebró la frialdad que mostraba el acusado, fue el de la hermana de la víctima, Jacqueline Hurtado. La joven acusó al padre de no preocuparse del menor y de "matarnos la razón de vivir, porque mis hermanas y mi mamá sí queríamos al Augusto. Todos vivíamos en función de él". El parricida se ahogó y luego comenzó a llorar, por lo que por orden del tribunal debió salir de la sala para que se calmara.
[Ximena Astudillo]
[25 de julio de 2006]
[©la tercera]
25 julio 2006
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