[Marcelo Garay Vergara ] Archivos del crimen. Los dos ex carabineros sembraron el terror en Viña del Mar con una seguidilla de homicidios, robos y ultrajes al comenzar los años ochenta. Sagredo y Topp Collins: Los sicópatas que marchitaron la Ciudad Jardín Aunque alegaron haber matado ‘por encargo' de personas de la zona "con mucho poder", fueron fusilados el verano de 1985.En la retina de la historia quedó imborrable el registro de la madrugada del 29 de enero de 1985, cuando un pelotón de 16 fusileros ingresó hasta la cancha de la cárcel de Quillota, Quinta Región, y ejecutó a Jorge Sagredo Pizarro y Carlos Topp Collins, los ‘Sicópatas de Viña del Mar'.
Ambos ex carabineros pagaban con su vida el asesinato de 10 personas y la violación de cuatro mujeres. Una serie de homicidios, robos y ultrajes que entre 1980 y 1982 sembraron el pánico entre parejas que buscaban intimidad bajo noches de luna y remecieron la apacible vida de la Ciudad Jardín. Y a Chile entero.
Serie Trágica
El 5 de agosto de 1980 el profesor Enrique Gajardo (35) es ultimado de un tiro en el pecho en las cercanías del Jardín Botánico. La joven que lo acompañaba fue ultrajada y logró huir. Hasta ahí nada hacía prever el escenario de horror en que se convertiría la costera ciudad.
Tres meses después el médico Alfredo Sánchez (34) es asesinado cuando intimaba con su novia. La mujer fue violada, pero sobrevivió. El no resistirse al ultraje hizo que sus agresores le "perdonaran la vida". La misma suerte corrieron otras dos mujeres que, sin saber, tomaron la misma actitud.
Hasta la CNI
El terror a ser víctima de dos locos sueltos acabó también con la vida nocturna en la ciudad. Bajó el turismo y el atractivo del Festival de la Canción se vio ensombrecido. La sicosis fue total. Y ni la Central Nacional de Informaciones (CNI) salvó de la sospecha colectiva.
Culminaba febrero de 1981 y el eco de la desaparecida concha acústica de la Quinta Vergara enmudeció los gritos de Fernando Lagunas (54) y Delia González (24), una prostituta conocida como la ‘Topo Gigio'. Ambos fueron interceptados y aniquilados a balazos por Sergio Sagredo, quien esta vez actuó solo, como lo haría también en el último de los crímenes.
La sanguinaria sociedad retomó su labor el 26 de mayo con el homicidio del taxista Luis Morales (33). Le robaron su vehículo en el que se desplazaron hasta el camino Los Ositos, donde asesinaron al obrero Jorge Inostroza (31) y violaron a una dueña de casa en presencia de su hija de dos años. Entre los repulsivos detalles se cuenta que se turnaron para sostener en brazos a la menor.
La trágica bitácora prosiguió con el homicidio del taxista Raúl Aedo (25). Luego en la ruta a Limache le metieron tres tiros con un Smith and Wesson calibre 38 a Óscar Noguera (27). Su acompañante, una mujer de 30 años, fue ultrajada y también salvó con vida, al no oponer resistencia.
El Día de Todos los Santos de 1981, los ‘Sicópatas' sellaron su historia de terror. Esa noche eligieron a Roxana Venegas (22) y a Jaime Ventura (18) y los ultimaron cuando la joven pareja pololeaba en el puente Capuchinos, de Caleta Abarca.
Por Encargo
Tras ser detenidos el 4 de marzo de 1982, Sagredo y Topp Collins alegaron ante la justicia que habían asesinado "por encargo". Que los autores intelectuales eran "personas con mucho poder".
Así salpicaron al empresario viñamarino Luis Gubler, quien fue arrestado y sometido a proceso. Al poco tiempo quedó libre por falta de méritos.
La idea de los ‘homicidios por encargo' no le sirvió a los ‘Mirones'. El ministro en visita, Julio Torres Allú, los envió al paredón en un fallo de primera instancia que la Corte Suprema dejó a firme en enero de 1985.
Hasta poco antes de enfrentar a los tiradores esperaron el indulto del general (R) Augusto Pinochet. El entonces jefe de gobierno negó la petición al considerar que no eran "reos dignos de indulgencia".
A las 05.53 de aquel 29 de enero el grupo de gendarmes calzaba zapatillas y, divididos en dos pelotones de ocho, descargaron las subametralladoras UZI directo al pecho de los sentenciados. Luego fueron sepultados en el cementerio de Playa Ancha. La Pena de Muerte se aplicaba por última vez en Chile.
El Ingeniero Luis Gubler
En medio de la investigación de los asesinatos en serie, la policía detuvo en marzo de 1982 al empresario Luis Eugenio Gubler Díaz.
El hombre de negocios, muy conocido en la Ciudad Jardín, fue sindicado como autor intelectual de los asesinatos.
Tras comprobarse que no tuvo participación alguna en la cadena de homicidios, Gubler fue sobreseído y puesto en libertad al poco tiempo. Sin embargo, hubo quienes pusieron en duda su inocencia Fue por eso mismo que al ser arrestado por la Policía de Investigaciones, se hizo impopular y nada pudo hacer contra quienes le apuntaban con el dedo como el ‘verdadero' artífice de la ola de asesinatos.
Su vida cambió para siempre y el escarnio público del que fue objeto llegó a tal punto (atacaron su vivienda), que optó por dejar la ciudad y vivir en el extranjero.
Volvió a Chile y sus últimos días los pasó en Santiago. Falleció en abril del año pasado, a los 65 años, aquejado de un cáncer.
Su sepelio se realizó en Con Con, en la más absoluta reserva.
[Marcelo Garay Vergara]
[26 de julio de 2006]
[©la cuarta]
8 comentarios:
Luis Gubler fue y es inocente de toda culpa a la que se le inculpo, por sobre todas las cosas, el era una buena persona, cariñosa y amable, que amo a su familia y la cuido de todas las repesalias en su persona por su supuesta falta, un hombre que fue acusado y acosado por gente ignorante que solo queria buscar a un culpable siendo este culpable o inocente, en este caso, inocente, mi tio, mi querido tio, que en su merecida paz descance.
Gubler fue salvado por los vinculos de su padre con Pinochet , no se olvide ,que el arma que asesino era de el, y la mano que disparo tambien , es uno de los crimenes mas resueltos en chile pero que tapo el dinero
Que tiene que ver
como eximente de responsabilidad
que Luis Gubler es inocente, el era una buena persona, cariñosa y amable, que amo a su familia y la cuido de todas las repesalias en su persona por su supuesta falta, y ¡no es falta! se llama autor mediato
Eso no es ningún Argumento penal al caso
Se dice que Sagredo y Topp
eran buenos hijos, cariñosos amables pero de noche se transforman jajajaja
por favor
si el arma era de Gubler algo nos dice al respecto
pero no puede eximirse de responsabilidad por ser cariñoso y amable,
hay que objetivo en lo penal
por gente ignorante que lo acusa
Lógica
muy buen resumen de este caso pero es mejor aun lo que señalas sobre Gubler. No muchos aun se atreven en abordar este tema y menos sindicarlo con Gubler.
Hay que recordar que Luis E Gubler era hijo de quien fuera dueño de Sudamericana de Vapores y dueño del barco Lebu, que durante la dictadura sirvio de detención y torturas. ¿Pinochet iba a dejar que enjuiciaran al hijo del dueño de aquel barco?
Esta es una de la ciento de aristas mas que tiene este caso al involucrar a Guble como es el testimonio de su ex esposa que declaro haber conocido a Sagredo cuando este le llevaba balas a su casa para su revolver Colt 38. O el informe del FBI que declara que el revolver de Gubler es el arma homicida. Para que decir las presiones a policias civiles, jueces, etc.
Cómo nieto mayor de Fernando Laguna, asesinado el 28 de feb. en el Estero Marga Marga espero que alguna ves se haga justicia verdadera.
Eduardo Arriagada Lagunas
Parece que todo apunta a que gubler era parte de esta trilogia de sicopatas.
El buque Lebu fue EXPROPIADO por la Armada chilena en 1973. La sudamericana de vapores perdió cualquier poder sobre ese buque, por lo que decir que Gubler no fue juzgado por los homicidios debido a que su padre era "dueño" de aquel buque (el padre de Gubler era presidente del directorio de la Sudamericana de vapores, no "dueño", ignorantes) es un absoluto absurdo.
Luis Eugenio Gubler Díaz viajaba todos los fines de semana junto a su amigo intimo, el hijo de Pinochet, desde el aeropuerto militar de Tobalaba. Ambos fueron los asesinos psicopatas de Viña, quedaron libres por el porder que tenian sus padres y finalmente salieron libres.
Padre de Gubler, presidente de la sud americada de vapores.
Gubler y Andraca, en complicidad con Sagredo y Topp Collins, mataron a todas esas personas. Fueron los verdaderos Psicópatas.
Gubler está muerto, pero Andraca sigue vivito y coleando. Suele tomar café en las mañanas en la calle Valparaíso.
Entrevisten a la familia del Psiquiatra que examinó a Gubler. Era el Dr. Alberto Robinson.
Ellos saben la verdad.
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