[Fabián San Martín D.] Un dramático suicidio protagonizó ayer un mecánico playanchino, quien se arrojó en su vehículo a un profundo barranco en Laguna Verde. La tragedia ocurrió cerca de las 11.30 horas en el kilómetro 4,800 de la ruta F 98-G que une Valparaíso con el balneario.
En este lugar se ubica un mirador, cercado con una barrera porque no está habilitado para los conductores. Hasta allí llegó Elías Cristián Cabrera Torreblanca, 32 años, mecánico particular domiciliado en la población Valle Verde de Playa Ancha, para quitarse la vida. Al volante de su automóvil, un Fiat Palio gris año 2006, se lanzó cuesta abajo unos 80 metros hasta terminar su trayectoria impactando violentamente con un árbol.
Salió eyectado por el parabrisas a varios metros del rodado, pereciendo instantáneamente. Al lugar llegaron carabineros de Laguna Verde y la Primera Comisaría Sur, así como paramédicos del REI que constataron el deceso a causa de un Traumatismo Encéfalocraneano (TEC), politraumatismo y otras lesiones.
Con un sistema de cuerdas, a través del escarpado terreno bomberos de rescate de la 8ª y 12ª compañías sacaron el cuerpo a las 16 horas. Por orden del fiscal de turno fue examinado por detectives del Laboratorio de Criminalística y la Brigada de Homicidios, para descartar la intervención de terceros. El fallecido fue remitido al Servicio Médico legal para la autopsia.
Loca Carrera
El drama se originó más temprano, cuando Elías Cabrera, tras discutir con su pareja, salió del estacionamiento de su hogar en calle Boyaca golpeando el portón con su auto. Asustada, la mujer llamó a su padre que vive en las cercanías, el colectivero Raúl Contreras Flores, quien junto a su hermano Eduardo salieron hacia la vivienda. Pero en el trayecto se toparon con el mecánico, que a toda velocidad enfilaba hacia Laguna Verde. Temiendo lo peor, salieron en su persecución y en el camino alertaron a una patrulla de Carabineros que se unió a la búsqueda.
Llegaron hasta el mirador donde observaron que estaba al borde del precipicio. "Mi hermano colocó el colectivo junto a su auto, se bajó y se tiró sobre el capó. ¡Elías, Elías, detente! le decía. Salió del frente y fue hasta su puerta para quitarle el volante, pero allí aprovechó para retroceder y luego tomar vuelo para lanzarse", contó Eduardo, aún choqueado por la experiencia.
Problemas Económicos
Los familiares relataron que el joven estaba afectado por una profunda depresión, por su inestabilidad laboral y deudas considerables. En forma constante era asediado telefónicamente por acreedores, entre ellas una entidad bancaria. El martes había protagonizado otra situación cercana al suicidio, cuando se desapareció por varias horas y sus parientes comprobaron que estaba encerrado en su casa. Debieron contratar a un cerrajero para abrir el inmueble.
Estaba en su pieza. "Había ingerido varias pastillas para dormir y su mujer debió darle leche para que se repusiera. Durmió varias horas hasta el día siguiente donde le pidió a ella que se fuera, que se llevara las cosas. Nada hacia presagiar lo que vendría después", comentó un cercano que a su vez lo definió como un buen hombre, tranquilo y trabajador. "Quería mucho a su mujer y su hijastra de ocho años. Tenía muy bien cuidada la casa y a la pequeña le regalaba peluches y otras cosas".
Durante la tarde , cuando se efectuaban maniobras de recuperación del cadáver, llegó el padre del trabajador fallecido, quien estaba muy conmocionado por su muerte. Eso sí, comentó que desde hace cuatro años no se frecuentaban pues mantenían algunas diferencias de índole familiar.
[Fabián San Martín D.]
[Foto de Aldo Reyes M.]
[7 de julio de 2006]
[©estrella de valparaíso]
07 julio 2006
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